averia

Una avería en un vehículo es el término utilizado para describir un problema mecánico o eléctrico que requiere un mantenimiento urgente para evitar daños mayores. Una avería es causada por fallos en el mantenimiento preventivo y puede presentarse como una señal de que hay algo mal en el sistema del vehículo. Las averías comunes son problemas con el motor, presión de aceite, ruido inusual, eléctrico, problemas de refrigeración, suspensión, frenos, etc. El mantenimiento de rutina hace que el vehículo sea menos propenso a desarrollar averías.

Significado de avería

La palabra avería se emplea para referirse a una serie de problemas mecánicos o eléctricos que sufren los vehículos y que afectan al buen funcionamiento del mismo. Estos fallos pueden tener distintas causas, desde un mal mantenimiento hasta un uso inadecuado del vehículo.

Las averías se pueden clasificar de varias formas. Entre ellas, hay averías mecánicas que afectan a la parte física de los vehículos, tales como daños en el motor, problemas con las ruedas, problemas con los frenos, etc. También hay averías eléctricas, relacionadas con circuitos y sistemas eléctricos del coche, como fallos en el encendido, en el sistema de marchas o en el sistema de climatización.

Es importante saber detectar los problemas de avería y solucionar rápidamente para que no empeoren. Por eso, se recomienda llevar el vehículo con regularidad y con el mantenimiento adecuado a un taller autorizado para el mismo fabricante. De esta forma, podremos estar seguros de que el técnico especializado sepa cómo sintonizar, cambiar o reparar cualquier fallo mecánico o eléctrico sin que suponga un riesgo para el vehículo. Si bien la reparación de una avería puede llegar a ser costosa, es una inversión necesaria para prolongar la vida útil del vehículo.

Las averías más Habituales en Vehículos

Muchas veces el daño que sufre nuestro vehículo es inevitable aunque hay ciertas averías muy comunes que evitar o solucionar por sí mismo puede ser una tarea sencilla. Algunas de estas averías más habituales son:

1. Dificultad para arrancar el motor. Esto suele ser una señal de que la batería está agotada y necesita reemplazarse. También puede significar que hay un problema con el sistema de arranque. En este caso, se puede revisar los cables de la batería antes de recurrir a un mecánico.

2. Problemas de iluminación. Estos problemas se pueden deber a un cableado defectuoso o a lámparas que han de cambiarse. En este caso, es importante asegurarse de que están conectadas correctamente y que están limpias.

3. Mal control de los frenos. Los frenos tienen que estar ajustados regularmente para que funcionen correctamente. También debe comprobarse el nivel de líquido de frenos para asegurarse de que no está sobrecalentado. Si el líquido está sucio y gastado, hay que cambiarlo.

4. Ruido extraño bajo el coche. Esto suele deberse a una cadena de distribución deslizándose y tensionándose. Esto es una señal de que hay una avería importante en el coche. Además, este tipo de problema es difícil de detectar por no provisto, por lo que es recomendable llevar el vehículo a un mecánico para una revisión profunda.

Estas son algunas de las averías más comunes en los vehículos. Si está experimentando problemas con su vehículo, lo mejor es consultar al mecánico para que le diga qué es lo mejor que debe hacer.

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