Subinflado es cuando los neumáticos están presionados por debajo de la presión necesaria para manejar seguro. Esto puede disminuir el rendimiento y crear problemas de agarre y manejo. Los neumáticos subinflados también pueden reducir la vida útil de los neumáticos. De hecho, los neumáticos subinflados en un vehículo presentan un riesgo de seguridad, por lo que es recomendable mantener los neumáticos con una presión adecuada para evitar daños pueden ser costosos.
El subinflado de los neumáticos puede tener graves consecuencias. Un bajo nivel de presión significa que las ruedas estarán sujetas a mayor cantidad de fricción, lo cual aumenta el desgaste y reducirá el rendimiento del vehículo. Esto se traduce en un mayor consumo de combustible, ya que el motor debe trabajar más para desplazar el vehículo. Además, los neumáticos se calentarán más rápidamente, aumentando el riesgo de desgaste excesivo o incluso de una falla. El subinflado también significa que el vehículo estará menos bien amortiguado, lo cual afectará la maniobrabilidad y podría causar un desbalance en los frenos, aumentando la probabilidad de un accidente. El subinflado también puede crear un ruido desagradable cuando el vehículo se mueve y un ruido al tocar el piso, lo que es indicativo de una presión baja. Finalmente, el subinflado reducirá la resistencia a los baches en la carretera, lo cual puede resultar en daños a la suspensión, amortiguadores, neumáticos y/o la carrocería.
Es importante comprobar la presión de los neumáticos regularmente para asegurar que estén inflado adecuadamente. Los neumáticos se deben inflar al nivel recomendado por el fabricante del vehículo para evitar errores o lesiones ocasionadas por presiones incorrectas. Los neumáticos también deben ser revisados físicamente de forma periódica para detectar grietas, ubicaciones o desgaste.
Puede haber veces en los que el subinflado del neumático sea una necesidad. Esto suele ser necesario para mejorar el rendimiento en ciertas situaciones específicas, como conducción con nieve, barro o agua profunda, terreno accidentado y carreras de carreras de baja velocidad. Estos casos excepcionales deberían ser solo temporales y los neumáticos se regresarían a sus presiones recomendadas una vez que la situación se haya normalizado.Aunque se recomienda siempre seguir las especificaciones del fabricante para el vehículo, hay casos en los que el neumático se inflara hasta 10 psi más de lo especificado para obtener un mejor rendimiento o manejo. Esto se puede hacer en vehículos con tracción trasera, pero debe ser hecho de forma gradual para evitar daños en el neumático y en el vehículo.
Subinflar neumáticos también puede ser útil en los viajes de carretera de más de 200 millas. Esto se debe a que a mayor distancia se requerirá mayor estabilidad, además de mejorar el consumo de combustible obtenido en el viaje. En este tipo de pruebas se recomienda una presión de aprox. 0.8 bar por debajo de la recomendada por el fabricante. Cabe recordar que esta reducción debería ser temporal y debería regresarse a la presión recomendada una vez que el viaje haya finalizado.
Inflar los neumáticos con menos presión de la recomendada puede tener implicaciones importantes en la seguridad y el funcionamiento vehicular. El subinflado aumenta la resistencia al rodar y puede dañar el neumático a largo plazo, además de aumentar el riesgo de accidentes gravísimos. Por ello, hay varios síntomas que pueden indicar si un neumático está subinflado, y los usuarios deben estar al tanto para evitar accidentes:
El comportamiento de los neumáticos subinflados suele indicar que el coche requiere mantenimiento. Los neumáticos subinflados tienen peor agarre y pueden desplazarse casi de lado cuando el vehículo vuelva a girar en dirección contraria. Además, los neumáticos subinflados consumen más combustible en los viajes, ya que el caucho se deforma más, lo que aumenta la fricción. Por último, los neumáticos subinflados se desgastan más rápidamente, y esto puede ser peligroso si conducimos con ellos por un largo período de tiempo.
Para evitar los problemas relacionados con el subinflado, los usuarios deben revisar con frecuencia la presión de los neumáticos para asegurarse de que estén a la presión adecuada. Además, hay varias formas en que el usuario puede reducir el subinflado, como comprar neumáticos de mejor calidad o instalar un sistema de supervisión para alertar ante posibles cambios en la presión.
Si sus neumáticos están subinflados, primero debe comprobar el nivel de presión mas bajos requeridos por el fabricante en la placa de especificación ubicada en la puerta del conductor. Al llegar a la gasolinera, ajuste a sus neumáticos a la presión correcta según las instrucciones del fabricante y verifique la presión con un calibrador de aire. Si los neumáticos están más bajos de lo normal, es recomendable buscar la causa del problema para evitar futuros problemas.
Es importante el reequilibrar y alinear sus neumáticos, lo que proporciona un rendimiento óptimo en sus neumáticos. Un alineamiento mal hecho puede causar que las ruedas no estén alineadas con el vehículo, lo que puede afectar la vida útil de sus neumáticos. Para asegurarse de que sus neumáticos estén equilibrados e inflados adecuadamente, se recomienda realizar un servicio completo a su vehículo cada seis meses o con una oleada.
Mantener la presión de sus neumáticos equilibrada siempre que las rutas cuales viajará hayan cambiado, como terrenos accidentados o largas carreteras. De esta forma, se puede asegurar una óptima resistencia a los impactos, aumentar la duración de los neumáticos y mejorar el combustible. Finalmente, el chequeo de presión debe hacerse periódicamente para vigilar el desgaste de los neumáticos y reemplazarlos cuando sea necesario.