El amperio en un vehículo es una unidad de medida de la corriente eléctrica. Se mide en amperios (A) y representa la cantidad de corriente eléctrica que esta circulando. La corriente eléctrica es clave para el funcionamiento de los dispositivos eléctricos en los vehículos y controla muchas de las funciones modernas de los automóviles.
Amperio (I, A) es la unidad típica usada para medir la corriente eléctrica en un sistema eléctrico. El amperio es igual a la cantidad de electrones que fluyen en una línea de circuito en un segundo de tiempo, y lo normalmente se representa mediante el símbolo I. La magnitud de corriente refleja el flujo de electrones entre dos puntos: un punto con en exceso de electrones, llamado punto catódico, y un punto con menos electrones, llamado punto ánodo. El flujo puede ser contínuo o alterno, esto significa que los electrones pueden moverse en una dirección particular o cambiar de dirección.
Un sistema de corriente eléctrica bien diseñado requiere amperios suficientes para satisfacer las necesidades del usuario. Los requerimientos específicos varían, por ejemplo, un vehículo eléctrico quizás requiera 12 amperios para cada sistema de encendido. Por otro lado, un circuito con focos LED probablemente necesitará apenas 0.5 amperios. Los fabricantes de vehículos eléctricos especifican los amperios para cada sistema y, si no proporcionan esta información, puede usarse la firma del sistema para averiguar los valores apropiados.
La importancia de amperios en un sistema eléctrico no puede ser exagerada. Un sobrecargo de amperios en un circuito puede provocar un daño serio a la batería y al sistema eléctrico, por lo que es importante controlar el flujo de la corriente eléctrica para evitar problemas. Cuando se diagnostican problemas eléctricos en un vehículo, los mecánicos suelen medir los amperios para determinar fácilmente el origen del problema y ser capaces de ofrecer una solución adecuada.
El concepto del amperio fue descubierto en la década de 1820 por el científico escocés Andre-Marie Ampere. El amperio proviene de la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC), que lo nombró en honor a Ampere y su contribución a las disciplinas científicas. El amperio se define como el flujo de una cantidad fija de carga eléctrica, cuando atraviesa un conductor en un segundo y se representa con la letra A.
Durante el siglo XIX, otros científicos como Michael Faraday, James Clerk Maxwell y Georg Ohm estudiaron y contribuyeron a la comprensión del amperio y cómo esto se aplicaria a la electricidad. Esta investigación permitió la creación de equipos eléctricos modernos como motores, generadores, reguladores de potencia, refrigenadores y aparatos eléctricos. Esto hizo que la electricidad fuera más segura para utilizar en entornos domésticos. El amperio también se ha utilizado como unidad de medición de potencia en industrias como la producción de energía y las telecomunicaciones.
Actualmente, el amperio es una unidad de medida utilizada para medir la intensidad de corriente eléctrica y la circulación del flujo de electricidad. El amperio también ayuda a determinar el nivel de energía producida por una batería en un vehículo, así como el nivel de absorción de un motor. Los fabricantes de vehículos exigen que los coches tengan un cierto nivel de resistencia al flujo de electricidad para asegurarse de que los dispositivos eléctricos funcionen con seguridad.
Los amperios por hora (Ah) en una batería de arranque se refiere a la cantidad de corriente que dicha batería puede entregar durante una hora antes de que su capacidad sea reducida a un 20% de su poder inicial. La mayoría de las baterías de arranque vienen con especificaciones entre 20 y 80 Ah para su uso normal en vehículos pequeños y medianos. Si una batería de arranque tiene una capacidad de 40 Ah, significa que puede entregar una corriente de 40 amperios durante una hora antes de caer por debajo del 20% de su poder. Esta cantidad también se indica como CCA (corriente de arranque en frío).
Las baterías de arranque están diseñadas para proporcionar una ráfaga de corriente eléctrica para el auto inicialmente, y esta corriente necesita ser alta y estable. La capacidad de amperios por hora generalmente se fija entre 400 y 650 para vehículos pesados y grandes. Sin embargo, esto depende del tamaño de la batería y del motor de arranque. Cuanto mayor sea la capacidad de Ah, más potencia tendrá la batería para arrancar los vehículos de mayor tamaño.
La mayoría de los fabricantes recomiendan el uso de una batería con al menos una calificación Ah para el vehículo en la que se está instalando. Esta información generalmente está disponible en el manual de la batería o consultando directamente al fabricante del vehículo.