Una arandela en un vehículo es una pequeña pieza metálica con un agujero en el centro que se fija con tuercas a la parte exterior de los componentes del vehículo como una placa protectora. La arandela sirve como accesorio en la construcción de los vehículos para mantener ciertas partes del vehículo en su lugar para evitar problemas mecánicos. Estas piezas están hechas para un uso específico, por lo que se deben reemplazar si se dañan o no funcionan bien.
Una arandela es un pequeño anillo de metal hecho para insertarse en una abertura. Se usa para proporcionar un sellado hermético, evitar que penetre el polvo, agua, aceite y otros fluidos, así como para prevenir la holgura entre la abertura y un tornillo o tuerca. En vehículos están generalmente ubicadas en la parte trasera de una rueda para actuar como una señal de advertencia o para evitar que las tuercas se aflojen.
En el sector de la construcción, una arandela se puede usar para asegurar una pared a una viga o una placa a un marco. Su uso como sello se aplica tanto a uniones entre elementos roscados como a uniones entre elementos soldados. Las arandelas también se usan con frecuencia para conducir la energía termoeléctrica mediante conductores de alto voltaje.
Además de los usos mencionados anteriormente, las arandelas también se pueden usar para mejorar la estética de los productos. Por ejemplo, se pueden usar para ayudar a incorporar la apariencia de algunos paneles a un marco situado detrás de él, en los cuales el acabado de la superficie de la arandela da un bonito toque final.
Las arandelas son un elemento de fijación mecánica que proporciona un ajuste de tensión constante, es decir, que soporta cargas estáticas o dinámicas sin llegar a aflojarse. Se usan para sujetar y/o aislar partes mecánicas en sistemas electromecánicos, y suelen metinizarse para un mayor ajuste.
Se pueden clasificar de acuerdo a su forma, material y el tipo de perforación:
Arandelas planas: las más comunes; tienen un gran relación entre presión y peso, y una fácil colocación. Se usan, por ejemplo, para sujetar pasadores en lugar de usar tornillos.
Arandelas de seguridad: tienen un borde de ajuste adicional que se aplica durante los apriete. Debido a su diseño en globular, proporcionan un ajuste seguro y evitan que se suelten por vibración.
Arandelas dentadas: también llamadas contratuercas, se usan para montar en sistemas intermitentes. El diseño de sus dientes les permite hacer frente a momentos de torsión en los pernos, evitando su desplazamiento.
Arandelas elasticas: están fabricadas con distintos materiales (fibra, látex, otros sintácticos), y proporcionan una sensación suave al ajustar. Se usan principalmente para evitar ruidos en aparatos electromecánicos.
Arandelas tipo “ramped” o de trompetilla: estas tienen una cara lisa y otra con un corte en ángulo, para que la presión se distribuya uniformemente.
Existen muchos otros tipos de arandelas, como las de latón, las de resortes, de nylon, de hoja, de orientación, etc. La variedad y el campo en el que se aplican hacen de ésta una herramienta muy versátil y útil para resolver problemas prácticos.