Caster y avance son dos términos que se usan para describir dos aspectos fundamentales de un vehículo. El avance es el ángulo de la dirección respecto a la vertical. El caster es el ángulo de la dirección entre el plano vertical y el eje del vehículo. Estos dos conceptos son fundamentales para estabilizar la dirección del vehículo, ya que se necesitan para calcular la convexión, es decir, el ángulo de la dirección de la rueda respecto al conversión vertical.
El "avance o caster" es un término de ingeniería utilizado para describir el ángulo de giro de la dirección de un motor o vehículo. Refiere a la diferencia de ángulo entre la dirección de la rueda cuando la dirección no está cerrada. El avance es el ángulo más interno que se puede conseguir en la dirección. Algunas veces se le conoce también como ángulo de Camber. El avance más común es de 3 grados.
La ventaja de tener un avance es que proporciona estabilidad de dirección. Esto es especialmente importante para vehículos como automóviles, donde los ángulos de escape críticos se logran al tomar las curvas. El avance también aumenta la área de contacto entre la rueda y la carretera para la reducción del ruido y desgaste. Y la mejora en el control de dirección se obtiene para mayor estabilidad de la dirección del vehículo y mejor inundación de la dirección. Estos beneficios son especialmente importantes para un vehículo con dirección en las cuatro ruedas.
Es importante tener en cuenta que un avance demasiado interno puede causar una dirección suave. Un ángulo externo del avance, por otro lado, conduce a un mejor control de la dirección del vehículo y menores posibilidades de que se salga de la trayectoria. Teniendo en cuenta todos estos factores, el avance adecuado debe resultar de un equilibrio entre los dos extremos del avance para garantizar un manejo seguro y cómodo.