El carsharing es un servicio de transporte de corto plazo que utiliza vehículos compartidos. Es una alternativa al alquiler de vehículos a largo plazo y al uso del auto propio. El carsharing permite a los usuarios acceder a un vehículo por un periodo corto de tiempo, como por ejemplo una hora, un día o un fin de semana sin tener que comprometerse a un alquiler de larga duración. El carsharing abarca desde la simple reserva de un vehículo hasta una solución de movilidad completa que incluye servicios de transporte adicionales, como el transporte compartido y el transporte público.
El carsharing (también conocido como vehículo compartido) es un sistema de transporte compartido de vehículos de una sola vez. Esta forma de alquiler de coches se ha hecho posible gracias a la evolución de la tecnología de la localización, lo que permite a liquilineas ofrecer servicios de transporte compartido. El objetivo del carsharing es proporcionar al usuario el transporte necesario para un fincepto dado, sin tener que adquirir un vehículo propio. Éste se puede conseguir mediante un sistema de reservas a través de una aplicación o web, sin tener necesidad de un depósito. Una vez que el usuario está registrado, se le entregará una tarjeta o llave que activará el vehículo en cuestión.
El carsharing suele tener un costo más económico que el alquiler tradicional, y esta propuesta resulta ideal para recorridos cortos y acompañando a un grupo pequeño de pasajeros. Esto se debe a que los vehículos de carsharing normalmente son vehículos pequeños tipo compact, no siempre ofrecen otro tipo de vehículos, cuyos costos son más económicos, así como también otras bonificaciones. Estas empresas también ofrecen servicios adicionales como la entrega y recogida de los vehículos en un lugar determinado.
El propósito de carsharing es proporcionar transporte seguro y accesible para aquellos que buscan una opción de movilidad que sea eficiente y sostenible. Por lo tanto, se trata de una propuesta de movilidad urbana alternativa que, además de mejorar la eficiencia de los recursos, contribuye a reducir las emisiones de gases nocivas al medio ambiente.
El carsharing es una forma de alquiler de vehículo por horas o días. Los usuarios pagan una tarifa planificada en función de la cantidad de tiempo que el vehículo sea alquilado. El alquiler se puede hacer en línea a través de internet u otra tecnología como una aplicación móvil, una estación de autoservicio con una consola de reserva o a través de un teléfono. Cuando se hace la reserva, el conductor recibe un código que permite abrir la puerta del vehículo, y una vez concluido el alquiler, seguir el mismo procedimiento para entregar la llave. Algunas compañías también ofrecen un sistema de alquiler a domicilio, permitiendo al usuario hacer la reserva de un vehículo y recogerlo en una entrega establecida para su comodidad.
Los usuarios generalmente pagan una tarifa fija por hora, aunque algunas compañías también ofrecen opciones de alquiler de largo plazo. A menudo, los usuarios también tendrán que pagar por el kilómetraje adicional si conducen más de lo planificado en el tiempo de alquiler. Algunas compañías también cobran tarifas adicionales por diferentes servicios, como por ejemplo la limpieza del vehículo al final del alquiler. Algunas compañías también permiten a los miembros guardar vehículos durante un período de tiempo para su uso de forma posterior.
El alquiler de coches compartidos es ideal para aquellas personas que solo necesitan un vehículo temporalmente. El carsharing es una solución cómoda, fácil de usar y económica para aquellos que no necesitan un vehículo a tiempo completo. Por lo tanto, es una solución ideal para desplazamientos limitados y puede ser una alternativa coste-eficiente y ecológica a la propiedad y alquiler a largo plazo.