Un vehículo coche zombie (también conocido como vehículo sin conductor) es un vehículo que puede funcionar sin la presencia de un conductor. Estos vehículos están diseñados para operar de manera autónoma utilizando sensores, sistemas de navegación, cámaras de visión, láseres y otros sensores. Estos vehículos se pueden programar para seguir una ruta, estacionarse, cambiar movimientos basados en el tráfico, reconocimiento de placas, y muchas otras cosas. Estos vehículos están impulsados por una variedad de fuentes de energía, desde baterías de ion-litio hasta combustibles fósiles.
El Coche zombie es un vehículo que se autoprograma y se puede colocar en modo de descanso temporal. Esto significa que el coche se apaga y no es capaz de responder a ningún comando ni requerimiento. Durante este período de baja temporal, cualquier cambio de dirección, cambio de velocidad o cambio de marchas se suspenderá mientras esté en modo de descanso. Esto significa que el coche no podrá ser conducido mientras esté en modo de descanso temporal. La suspensión periodica también asegura que el motor y los dispositivos electrónicos no se sobrecalenten o agoten, lo que maximiza la vida útil de su coche.
En el período de descanso temporal, el Coche zombie se comportará como un vehículo cualquiera sin la tecnología de conectividad propia. Esto significa que el Coche zombie no podrá recibir comandos, no podrá manejarse sola ni podrá establecer una comunicación con otro coche zombie o una emisora de radio. El vehículo dejará de detectar la proximidad de otros objetos y no podrá reconocer señales de detención de tráfico, lo que hará que el conductor tenga que prestar aún más atención al tráfico y las señales que se rodean.
Los principales beneficios del modo de descanso temporal es la preservación de la vida útil de los componentes del vehículo,ganar tiempo para el conductor debido al hecho de que el vehículo se desconectará,la posibilidad de desactivar el coche zombie con la seguridad de saber que el coche estará en el mismo lugar el próximo día, y el ahorro de energía para el dispositivo.
Los Coches Zombies son aquellos vehículos que, por una variedad de motivos, no están asegurados y no se dio por recibida ninguna notificación de devolución de la matrícula de matriculación del vehículo. Por lo tanto, algunos estados o municipios consideran estas máquinas como "sin dueño" y se les niega el derecho a circular. En la mayoría de los casos, este tipo de Coches Zombies no se inspeccionan para una limitación de emisiones o una revisión técnica.
Los Coches Zombies pueden ser objeto de multas monetarias, ya que circulan sin permiso ni seguro. Muchos ciudadanos sienten que son peligrosos, ya que están fuera del control de la autoridad sensible, están desatendidas y no se inspeccionan. Estas mismas personas también tienen miedo de los daños que pueden provocar una máquina así, provocando una situación donde el dueño responsable del accidente sea incapaz de afrontar su cuota de responsabilidad.
Por otra parte, los Gobiernos tienen que hacer frente a los gastos adicionales que se provoca por la circulación de estas máquinas. Por ejemplo, los Coches Zombies pueden gastar grandes cantidades de combustible, destinado mayormente al uso excesivo del aire acondicionado, lo que lleva al sector a consumir más inventario. Esto afecta a los precios globales del combustible y provoca también más contaminación.
Es por eso que muchas ciudades ofrecen incentivos y programas de búsqueda y destrucción de estos vehículos. En algunas áreas, puedes incluso obtener un premio por la identificación de un coche zombie y contribuir a devolver la legalidad a las calles.
Los coches zombies representan un gran peligro para los conductores. Esto se debe a que están bajo alguna forma de desaceleración mecánica, causada por el desgaste de sus partes internas por el tiempo. Cuando se conduce un coche zombie hay un riesgo significativo de incendio, fatiga, etc. Esto significa que los coches zombies deben ser utilizados con la máxima precaución.
Otra desventaja de conducir un coche zombie es su condición inestable y su gran peso. Debido a su condición mecánica inestable y su gran peso, un conductor no puede esperar que el vehículo siempre se sienta estable. Esto significa que un conductor no tendrá el mismo grado de control o maniobrabilidad cuando se esté conduciendo un coche zombie en comparación con un vehículo nuevo.
Además, existe el riesgo de ser multado por la policía si se conduce un coche zombie. Esto se debe a que los coches zombies carecen del equipo electrónico necesario para cumplir con las regulaciones de circulación. Esto significa que los conductores pueden enfrentarse a una multa por conducir un coche zombie sin la documentación adecuada.
Por último, los coches zombies también pueden tener un efecto adverso en el medio ambiente. Esto se debe a que los coches zombies no cumplen con los requisitos medio ambientales necesarios para circular en una zona determinada. Deben pasar varias pruebas para poder circular en una zona determinada y los coches zombies suelen fallar la mayor parte de estas pruebas.