Combustible, también llamado combustible, es una sustancia química que al quemarse libera energía en forma de calor. En los vehículos modernos, el combustible se usa para generar energía que se traduce en un movimiento de los pistones. Sin combustible, el motor de un vehículo no tendría la energía para funcionar, lo que podría tener graves consecuencias para el rendimiento del vehículo, además de la seguridad del conductor. Por eso es importante seleccionar el combustible de calidad apropiado para mantener el motor en buenas condiciones.
Un comburente o combustible es una sustancia que se quema rápida y completamente para producir energía. Entre los combustibles más comunes para vehículos están la gasolina, el gas natural, el etanol y el diésel. Los combustibles se usan para alimentar un motor que convierte la energía liberada por la combustión en energía mecánica utilizada para mover vehículos. Las sustancias utilizadas como combustible comúnmente contienen los elementos carbono, hidrógeno, oxígeno y algunos otros elementos como el nitrógeno o azufre.
Los diferente combustibles presentan diferentes propiedades que hay que tener en cuenta para determinar su uso. Algunas propiedades para considerar son el rendimiento de combustión, los gases de escape, el olor, la estabilidad a la combustión, la calidad de combustible, el costo, la densidad relativa y el contenido de energía. Si todos los factores son considerados, un combustible puede ser seleccionado qué tenga el mejor rendimiento en el desempeño de un vehículo.