Un consorcio de compensación de seguros en un vehículo es un agrupamiento de compañías de seguros que asumen la responsabilidad frente a lesiones personales en casos de accidentes de tráfico. Esto significa que es la compañía de seguros y no el conductor responsable, a quien se acude para pedir una compensación económica. El consorcio se encarga de encontrar una solución negociada para llegar a un acuerdo.
El seguro contra Riesgos Extraordinarios se contrata para proteger el conductor en caso de que su vehículo sufra daños debido a cualquier eventualidad no prevista en la póliza de seguros de vehículos. Esto incluye, por ejemplo, inundaciones, riesgo de incendio, choque con animales y daños provocados por alguna gran tormenta. Además, esta cobertura también puede cubrir los gastos legales si ocurre un accidente que no esté cubierto por la póliza individual.
Esta cobertura es ideal para aquellos conductores con mayor riesgo en la carretera y para aquellos que realizan una mayor cantidad de kilómetros. Esto asegura que en caso de un evento catastrófico los conductores reciban un pago de indemnización aunque los daños sean mayores a lo que estipula la póliza. El seguro de riesgos extraordinarios no sólo cubre lo que pueda ocurrirle al vehículo sino también el respaldo y asesoría legal en caso de un accidente.
Además, el seguro de riesgos extraordinarios también cubre costos adicionales que puedan surgir como consecuencia de un accidente, como la reparación de equipos electrónicos, conexiones a la red eléctrica del coche u otros equipos tecnológicos. Esto es especialmente útil para aquellos que tienen un vehículo equipado con tecnología moderna.
Un seguro de automóvil, también conocido como seguro de vehículo, cubre los daños físicos a un vehículo creados por un accidente, un robo, vandalismo, incendio, inundación u otros daños a causa de un evento no controlable. El seguro de automóvil también puede cubrir responsabilidad civil, en caso de que el propietario del vehículo sea responsable por los daños causados a una tercera persona. Existen muchos tipos diferentes de seguros para los vehículos, incluso seguros de responsabilidad y de colisión.
El seguro de responsabilidad cubre daños causados a terceros como consecuencia de un accidente involuntario ocasionado por el vehículo asegurado. Esto significa que si el conducto del vehículo es responsable por los daños causados a una tercera persona, el seguro cubrirá cualquier costo asociado con los daños, tales como lesiones, daños a la propiedad y gastos médicos. El seguro de responsabilidad también cubre gastos legales que pudieran surgir como consecuencia de un accidente.
El seguro de colisión cubre los daños físicos a un vehículo principalmente como resultado de un choque con otro vehículo o objeto. Esto significa que si el vehículo asegurado se estrella con otro vehículo o objeto, el seguro cubrirá una parte o la totalidad de los costos asociados con la reparación o reemplazo del vehículo. Esta cobertura también está sujeta a un deducible, que varía de una compañía de seguros a otra.
Además de seguro de responsabilidad y seguro de colisión, también existen seguros de desgaste y tear para vehículos. El seguro de desgaste y tear cubre los daños causados por la condición normal del uso diario, como la corrosión, las grietas debidas a la intemperie, el desgaste de las piezas del vehículo y la rotura de los componentes del motor. La cobertura puede incluir la reparación y reemplazo de los componentes afectados por el desgaste y el desgaste. Algunas compañías también ofrecen una cobertura de asistencia en carretera como parte del seguro de desgaste y tear.
Una entidad aseguradora se considera en liquidación cuando se encuentra en un proceso de cierre de sus operaciones. Esto suele deberse a que la compañía no ha podido satisfacer sus obligaciones financieras, lo que provoca que la Superintendencia de Seguros decida iniciar el proceso de liquidación.
Una entidad aseguradora que entra en el proceso de liquidación ya no está habilitada para seguir prestando sus servicios, por lo que las pólizas de seguros de tales entidades ya no son válidas. Los asegurados tendrán derecho a recibir una indemnización de una entidad de compensación, la cual les pagará una cantidad limitada, la cual quedará determinada en el contrato de la entidad original.
En el caso de los Consorcios de Compensación, la entidad compensadora suele ser un consorcio de aseguradores, el cual está asociado al Consorcio de Compensación de Seguros y reembolsa al asegurado el saldo adeudado, cubriendo así el importe máximo estipulado en el contrato de la entidad original.
En lo que respecta al asegurado, es importante saber que si adquirió una póliza de seguros de una entidad aseguradora que se encuentra en el proceso de liquidación, el Consorcio compensará al usuario el monto total adeudado. Esta indemnización se realizará para los casos en los que el usuario cumplió con los requisitos estipulados en el contrato original.
Es importante destacar que estas indemnizaciones suelen demorarse un poco ya que dependen de los períodos de clarificación que fije el Consorcio de Compensación de Seguros. En el caso de que se presenten dificultades a la hora de cobrar los reembolsos, se recomienda acercarse a la entidad compensadora para recibir ayuda especializada para resolver la situación.
El Consorcio de Compensación de Seguros es el organismo encargado de otorgar indemnizaciones a los propietarios de vehículos, cuando los daños sufridos por el siniestro son superiores a los importes establecidos en la póliza de seguro o cuando la compañía aseguradora no pueda responder ante el siniestro.
Si tu vehículo ha sufrido daños y necesitas una indemnización, sigue los pasos a continuación para saber cómo solicitarla:
1. El Consorcio de Compensación de Seguros sólo otorga indemnizaciones en los siguientes casos: si el vehículo ha sido víctima de un siniestro de tráfico en los que sea culpable el vehículo asegurado; si el vehículo ha sufrido daños cubiertos por la póliza, pero cuya cuantía es superior a los importes establecidos en ella; en caso de rescisión de la póliza accidental; cuando la compañía aseguradora no puede responder ante el siniestro y el Consorcio de Compensación de Seguros tenga que hacerlo.
2. Si tu vehículo se encuentra en uno de los supuestos anteriores, debes lidear la solicitud de indemnización ante el Consorcio de Compensación de Seguros. Para ello, el primero paso es presentar el parte policial, acta del peritaje y las demás pruebas que acrediten los daños sufridos.
3. Una vez presentada la documentación, el Consorcio realizará una evaluación de los daños y te entregará un informe de propsito, donde se establece el importe mínimo y el máximo de la indemnización a la que tendrías derecho. Es importante tener en cuenta que esta evaluación podría ser revisada por un especialista. Si quieres, puedes pedir una segunda evaluación a un perito calificado por el Armero Oficial.
4. Después de recibir el informe de propósito, tienes la posibilidad de aceptar la propuesta presentada, en forma total o parcial, o rechazar la indemnización correspondiente. En caso de aceptar la propuesta, deberás suscribir los documentos finales solicitados por el Consorcio.
5. Si en cambio, decides rechazar la propuesta de indemnización, el Consorcio trabajará para mejorar sus ofertas, o bien podrás presentar tu propia oferta que será analizada por el Consorcio.
6. Una vez aceptada la oferta por el Consorcio se iniciará el proceso de pago, que se realizará entre 30 y 60 días a partir de la aceptación. El pago de la indemnización se realiza a través de una transferencia bancaria.