Continuously Variable Transmission (CVT) es un sistema de transmisión automática que se encuentra comúnmente en vehículos modernos. Esta tecnología permite al vehículo cambiar entre una gama de proporciones de relación sin saltos, permitiendo una transición suave y sin problemas entre los engranajes. Esto se consigue mediante una unión de dos pulleys, donde la superficie de la elástica o banda se comporta como una cinta de velocidades automática. Esta tecnología permite a los vehículos opera con mayor eficiencia, reduce el ruido y la vibración del motor.
La CVT o transmisión continua variable es un tipo de transmisión automática de vehículos que puede cambiar automáticamente las relaciones de engranaje para mantener un régimen óptimo de potencia para el vehículo. Esta transmisión reemplaza los engranajes resistentes del mecanismo de una caja de cambios automática tradicional, reemplazándolos con una combinación de poleas y correas, lo que resulta en una conducción suave cuando se acelera desde un punto muerto.
La principal ventaja de la CVT es su suavidad y eficiencia. Esta suavidad hace que el manejo sea más predecible y suave, especialmente en aceleraciones bruscas. Esto a su vez reduce los tiempos de aceleración y permite que el vehículo alcance una mayor velocidad. Además, la CVT se extiende más que una transmisión automática tradicional, lo que reduce las emisiones contaminantes debido a que el motor está siempre en su régimen óptimo de potencia.
Otra característica de la CVT es su capacidad para controlar el par motor para controlar la velocidad y aceleración del vehículo. Esta característica se conoce como control de par. El control de par permite que el motor mantenga un régimen constante durante la aceleración, ideal para una conducción suave. Además, el control de par también puede mejorar la eficiencia de combustible del vehículo. Finalmente, las CVT ofrecen una mayor vida útil que otras transmisiones automáticas, lo que resulta en menos costos de mantenimiento a lo largo de la vida útil del vehículo.
Un sistema de transmisión de cambio continuo (CVT) es una tecnología de transmisión continua que proporciona una mejor distribución de la fuerza del motor al eje de la rueda. Esto ofrece al conductor una mayor suavidad y maniobrabilidad al conducir, así como una mayor eficiencia en términos de combustible. Un sistema CVT consta de una cinta de acero que está conectada en ambos extremos a una de las transmisiones del motor. La cinta se desliza a través de una rueda de paso variable que cambia el ángulo de la cinta para ajustar la relación de velocidad entre los extremos de la cinta. Esto proporciona la "función" de la CVT, es decir, la capacidad de la transmisión para aumentar o disminuir su relación de velocidad sin tener que cambiar de marchas
Un sistema CVT presenta varias ventajas en comparación con otros sistemas de transmisión: una mayor suavidad al conducir, menor consumo de combustible, menos ruido, una distribución uniforme de la fuerza del motor y una mayor vida útil del conjunto de transmisión. La cinta de acero es uno de los principales elementos del sistema CVT que contribuye a su excelente desempeño. El uso de una cinta sólida, resistente y aerodinámica hace que el sistema tenga una mayor capacidad para transmitir potencia a las ruedas.
Sin embargo, hay algunas desventajas que también conviene tener en cuenta. Por ejemplo, un sistema CVT requiere un mantenimiento más constante que otros tipos de transmisión, y se requieren reparaciones más costosas cuando surge algún problema con la transmisión. Además, los sistemas CVT tienen una mayor complejidad en comparación con otros sistemas, por lo que pueden ser difíciles de comprender para los usuarios principiantes.