La Dirección por Bolas es un sistema de dirección comúnmente utilizado en vehículos. Se denomina así porque contiene una bola maciza, usualmente haciendo uso integral también de una rótula. Esta configuración une al mecanismo de generación del movimiento de dirección de manera simple, proporcionando una gran cantidad de articulaciones necesarias para la dirección estable. Existen dos tipos principales de dirección por bolas: la dirección por la configuración de la cruz y la dirección por placa simple.
La dirección por bolas es un tipo de mecanismo de dirección usado en algunos vehículos. Se trata de un tipo de dirección rígida que consiste en un eje de ruedas y un eje de bolas. Se encuentra en vehículos livianos como automóviles, camionetas y camiones ligeros. Esta mecanización de dirección tiene tres principales características: firmeza, seguridad de dirección y mayor espacio para la suspension.
El eje de ruedas es el conjunto de ruedas que guían los movimientos del vehículo. Se conecta a los resortes y a la dirección por bolas, permitiendo el movimiento. Este eje está compuesto por dos bolas de acero montadas en ángulos para formar una doble articulación de dirección. Estas bolas está locas en una estructura mecanizada para dar estabilidad al movimiento.
La dirección por bolas ofrece al conductor una dirección firme y segura, lo cual mejora la seguridad al momento de conducir. Esta mecanización también hace más fácil el mantenimiento, ya que no hay necesidad de reemplazar la dirección una vez que está instalada. Además, por su diseño simple, permite que los fabricantes ahorren espacio para la suspensión.
La dirección por bolas circulantes es un tipo de dirección hidráulica que se utiliza para mover el vehículo. Está formada por dos grandes partes: el cilindro maestro, que contiene un cilindro cerrado donde se almacenan las bolas circulantes, y el cilindro esclavo, que se encarga de transmitir el movimiento desde el cilindro maestro al volante del vehículo. El fluido hidráulico se usa para transferir la fuerza del cilindro a las bolas circulantes, que se mueven de forma circular, produciendo un giro del volante y de los ejes de la dirección.
En la dirección por bolas circulantes, tanto el cilindro maestro como el cilindro esclavo están conectados mediante una conexión roscada en la que se alojan las bolas circulantes. Esta conexión es la que permite que el movimiento se transfiera del cilindro maestro al volante del vehículo. Cuando el cilindro maestro se mueve en sentido horizontal, las bolas circulantes se deslizan hacia el cilindro esclavo. Al descender, el fluido hidráulico empuja las bolas circulantes hacia abajo, haciendo girar el volante con ellas.
La dirección por bolas circulantes no solo es necesaria para la dirección, también se puede utilizar para ajustar la altura de los asientos del vehículo, los apoyabrazos, así como los soportes de los asientos y otros elementos. Esta característica la hace especialmente útil para los vehículos de varios asientos, ya que permite a los usuarios ajustar fácilmente los asientos para adaptarlos a la postura deseada.