FWD es una abreviatura de Transmisión delantera, también conocido como sistema tracción delantera. Se trata de un tipo de transmisión en la que los ejes delanteros del vehículo se empujan para otorgar la potencia necesaria para mover el vehículo. Se considera que es favorable para el manejo en carreteras y ciudades, ya que es más suave al hacer giros y maniobras. Además, es la menos costosa entre otras opciones como la tracción trasera, la tracción a las cuatro ruedas, etc.
FWD significa delantero tracción. Es un término utilizado para describir un tipo de transmisión de vehículo que se encuentra en automóviles y camiones ligeros. En un vehículo con FWD, el motor transmite la fuerza al solo eje delantero, en lugar de a los dos ejes.
En general, la movilidad de los vehículos de tracción delantera es mejor que las de tracción trasera. La ventaja es mayor si el vehículo está equipado con un sistema de frenos antibloqueo (ABS). Esto ayuda al vehículo a dejar de rodar en situaciones de emergencia, como cuando se detiene a altas velocidades. Además, al tener menos componentes mecánicos, un vehículo de FWD es más fácil de mantener que un vehículo con tracción a las cuatro ruedas.
Otra ventaja de los vehículos FWD es la economía de combustible. Al operar con un solo eje, el vehículo consume menos combustible en comparación con los vehículos con tracción a las cuatro ruedas. Los conductores de vehículos de FWD también notarán una mejor maniobrabilidad a bajas velocidades, lo que facilita el estacionamiento. También hay algunas desventajas, como una falta de estabilidad en situaciones en curva, una reducción en la tracción en condiciones mojadas y/o con nieve, y una mayor tendencia a subvirar.
El FWD (también conocido como tracción delantera) es un sistema de tracción de vehículos que coloca el motor y la transmisión en la parte delantera del vehículo. Está diseñado para mejorar el manejo y la estabilidad en terrenos con desniveles, donde la tracción trasera puede ser menos efectiva. El diseño FWD generalmente se considera como una de las mejores opciones para un automóvil de ruta estándar, como una forma de mejorar el manejo. La tecnología FWD ha existido desde principios del siglo XX, cuando los ingenieros estadounidenses Marion Riley y William G. Irwin la patentaron el 1 de mayo de 1902. Uno de los primeros coches producidos en serie para usar tecnología FWD fue el 1903 Evans, fabricado en la fábrica de automóviles Evans de la ciudad de Kenosha, Wisconsin. El diseño FWD se convirtió en un estándar de la industria automotriz durante la primera década del siglo XX, pero perdió su popularidad durante la década de 1920 a medida que los fabricantes se volvieron cada vez más conscientes de su menor rendimiento en suelos desiguales.
A pesar de su menor popularidad en la década de 1920, los diseños FWD se hicieron más populares de nuevo en la década de 1950, a medida que los fabricantes de vehículos diseñaban mejoras tecnológicas para su estabilidad en terrenos con desnivel. Esta tendencia alcanzó su punto más alto en la década de 1970, cuando se usaron grandes partes del diseño FWD para fabricar vehículos modernos. Aunque el diseño ha experimentado cambios durante los últimos años, el FWD sigue siendo uno de los sistemas de tracción más populares entre los fabricantes de automóviles, que lo usan para mejorar el manejo en carreteras, calles y terrenos desiguales.
El sistema FWD ofrece a los usuarios muchas ventajas. Entre ellas destacan el hecho de que los vehículos se sienten más ligeros en carretera, ofreciendo una mejor maniobrabilidad y una operación más suave. Debido a que no hay una transferencia de par motor al eje trasero, la conducción es más fácil y los aceleraciones y frenadas son más sencillas. Esto también significa que el "potencial de patinado" del vehículo se reduce, lo que significa que los conductores tendrán menos probabilidades de salir de control en situaciones de conducción difíciles.
Además, el uso de un solo eje delantero significa que se necesita menos espacio, lo que lo hace ideal para modelos de vehículos más compactos, como los vehículos deportivos pequeños. Ciertos vehículos, como los SUV, tienen transmisiones de tracción integral FWD, lo que ofrece la comodidad y el ahorro de combustible propios del sistema FWD, así como el poder de tracción en las condiciones más difíciles.
Sin embargo, el uso de un solo eje en la parte delantera también tiene algunas desventajas. Si un conductor lleva una carga o utiliza el vehículo en condiciones extremas (como la nieve o el barro), estas características pueden provocar una sobrecarga en el eje delantero y una "sobrevirada" o sobre-golpe de la parte de arriba del vehículo. Esto significa que el vehículo es más propenso a salirse de la carretera si el conductor no tiene cuidado.
Además, los propietarios de vehículos FWD a veces tendrán que prestar atención al rodaje de los neumáticos delanteros. Debido a que cargan la mayor parte de la energía de la marcha, los neumáticos delanteros tienen la tendencia a desgastarse más rápido que sus hermanos traseros. Por eso, es importante que los propietarios se aseguren de rotarlos regularmente para asegurar una mayor durabilidad.