La inyección electrónica es un sistema integrado en los vehículos modernos que ajusta y controla la provisión de combustible al motor. Esto se hace mediante la inyección de un chorro de combustible en los cilindros del motor. Esta inyección de combustible se consigue con una computadora que monitorea variables como el régimen motor, la temperatura del aire, el régimen de carga, etc. Esta tecnología ofrece mayores niveles de control, una combustión más limpia y un rendimiento optimizado.
La inyección electrónica de un vehículo es una forma de alimentación de combustible a través de un sistema mecánico automatizado controlado por una computadora. Mediante el sistema, la computadora se encarga de ajustar la relación entre combustible y aire para permitir una combustión adecuada, lo que a su vez mejora la economía de combustible del vehículo, el manejo, la potencia y el rendimiento
La computadora de bordo de un vehículo monitorea continuamente los datos del motor de su vehículo y regula el flujo de combustible durante la combustión. Esto asegura que el motor obtenga la cantidad exacta de combustible y aire que necesita para un desempeño óptimo. El flujo de combustible se regula mediante una bomba de combustible, bomba de vacío, combustible válvulas de inyección eléctricas y válvulas de control de flujo de aire. La computadora luego envía una señal eléctrica a cada válvula de control de manera automática para controlar la cantidad exacta de combustible y aire que necesita el motor
Los sistemas de inyección electrónica, también conocidos como EFI,proveen una cantidad exacta de combustible, lo que mejora la economía de combustible, el manejo, la potencia y el rendimiento. Esto es muy eficiente y fácil de usar comparado con los sistemas de inyección de combustible, que están controlados manualmente. Esto también permite a los conductores obtener mejores resultados en el desempeño de su motor.
Los sistemas de inyección electrónica también son muy buenos para medir los niveles de gas y otros gases y controlarlos para mantener un aire limpio. Esto se conoce como tecnología de emisiones Lean-Burn y es uno de los factores más importantes en la conservación de nuestro medio ambiente.
La inyección electrónica es una técnica usada para mejorar los niveles de combustible en un vehículo, proveyendo al motor de combusitble de manera controlada a través de inyectores de combustible electrónicamente controlados. Esta técnica de inyección de combustible permite una mayor eficiencia en el combustible, así como emisiones más bajas de gases, mientras proporciona al motor un mayor control en el rendimiento y el control de la mezcla de combustible. Los sistemas de inyección electrónica se pueden clasificar en cuatro típicos: sistemas de inyección central (EIC), sistemas de inyección de combustible por puerto (PFI), sistemas de inyección directa (GDI) y sistemas de inyección multipuerto (MPI).
Los sistemas de inyección central (EIC) están formados por una unidad de control común que gestiona la distribución de combustible estricta de acuerdo a los datos recogidos desde el sistema de distribución. Esta unidad de control mantiene el control de las cadenas de inflado y el motor de distribución, así como los conductos de admisión y escape. Estos sistemas se usan con combusible de bajo octanaje y se han convertido en los sistemas más comunes encontrados en coches más antiguos.
Los sistemas de inyección de combustible por puerto (PFI) se componen de un conjunto de inyectores; uno para cada cilindro. Estos sistemas se usan en motores de aclaramiento superior, ya que proporcionan un control de combustible preciso para todos los cilindros. Estos sistemas también son más eficientes, con mayores tasas de combustión y generando menos gases nocivos y residuos.
Los sistemas de inyección directa (GDI) proporcionan combustible directamente en el cilindro del motor. Estos proporcionan una mayor combustión al utilizar un combustible de alta octanaje, con un menor nivel de desperdicio. Esto aumenta la eficiencia del combustible y le da al motor un mayor rendimiento.
Los sistemas de inyección multipuerto (MPI) combinan los sistemas EIC y PFI, usando una unidad de control central que envía señales de control a los inyectores individuales. Estos sistemas proporcionan un alto nivel de control, reduciendo los desperdicios de combustible y mejorando la limpieza del combustible. Estos sistemas funcionan a temperaturas mucho más altas que los sistemas EIC y PFI, lo que resulta en una mayor eficiencia.