Un motor eléctrico es un dispositivo que convierte energía eléctrica en energía mecánica para mover el vehículo a su vez. Esta energía eléctrica es suministrada por baterías de almacenamiento de energía y se utiliza para operar los principales sistemas del vehículo tales como los motores de combustión interna y los sistemas de transmisión. Los principales beneficios de un motor eléctrico en un vehículo son la eficiencia, fiabilidad y la reducción de las emisiones. Una vez que su energía se gasta, es fácilmente reconvertida para recargar la batería. Así mismo, los motores eléctricos generan un poco de vibración y ruido, por lo que son seguros de usar en entornos urbanos.
Un motor eléctrico es un dispositivo que se utiliza para convertir energía eléctrica en energía mecánica para poder mover piezas de un dispositivo. Estos dispositivos, que tienen una variedad de aplicaciones, se encuentran generalmente en vehículos como automóviles, camiones, cohetes y aviones. En combinación con diferentes propulsores, los motores eléctricos se usan para mover los vehículos, ya sea con energía eléctrica o combustible.
Los motores eléctricos están diseñados para proporcionar un movimiento o rotación constante de un objeto. Existen diferentes tipos de motores eléctricos que funcionan dependiendo del uso para el que se utilicen, como pueden ser los motores de corriente continua (CC), los motores de corriente alterna (CA), los motores de inducción, los motores de imanes permanentes, los motores síncronos, los motores paso a paso, etc. Estos motores eléctricos se utilizan en diferentes situaciones como en la industria, en el hogar, en la medicina, etc.
Los motores eléctricos también pueden ser usados para transformar una fuente de energía directa (por ejemplo, baterías) en energía mecánica. Los motores eléctricos modernos son más eficientes y fiables que los del pasado y a menudo se controlan con una unidad de control electrónica, lo que hace que sean más precisos y fáciles de ajustar.
Los motores eléctricos se pueden clasificar en muchas variedades, dependiendo de factores tales como la corriente de alimentación, el diseño de los bobinados y la tensión de operación. Los motores eléctricos se pueden utilizar en una amplia variedad de aplicaciones como bombas, sistemas de refrigeración, ventiladores, máquinas de coser, herramientas eléctricas y tractores. Las principales categorías de motores eléctricos incluyen los siguientes:
Motores de corriente directa (CD): Estos motores se alimentan directamente con corriente alterna de voltaje completo. Estos motores tienen escaso aislamiento, bajo nivel de par de arranque, alta inercia y una gran resistencia a la torsión. Estos motores se utilizan principalmente en aplicaciones en las que un par alto es necesario para lograr el rendimiento deseado.
Motores síncronos: Estos motores se usan principalmente en aplicaciones donde una velocidad mecánica constante es necesaria. Un circuito de control de velocidad de corriente continua se utiliza en algunos motores de esta categoría para controlar la velocidad mecánica del motor. Estos motores se utilizan en muchas aplicaciones, como sistemas de transporte, equipos de laboratorio, cintas transportadoras y sistemas de control automático.
Motores asíncronos: Estos motores se caracterizan por tener un escobillado sencillo y un diseño de tamaño y peso relativos pequeños. Estos motores se utilizan en aplicaciones de centrales eléctricas y como unidades de accionamiento para herramientas eléctricas. La principales ventajas de este tipo de motores son su alto rendimiento y la capacidad para ofrecer velocidades mecánicas variables.
Motores de corriente continua de espesor de lámina: Estos motores se fabrican con espesores de lámina más pequeños que los motores de corriente directa. Estos motores tienen una mayor resistencia al par de arranque, lo que los hace adecuados para aplicaciones que requieren un par de arranque elevado, como los vehículos eléctricos. Estos motores se utilizan principalmente en la industria de la automoción y en las aplicaciones de control automático.
Los motores eléctricos alimentados por baterías se han convertido en el tipo de motor más popular en los modernos vehículos. Un motor eléctrico produce energía a partir de la energía eléctrica almacenada en una batería que se encuentra dentro del motor. Esta energía eléctrica se convierte en una fuerza de acción que permite el movimiento del vehículo.
Estos motores tienen un diseño compacto y ligero, y están libres de los altos niveles de ruido y vibraciones generados por los motores de combustión interna. Esto significa que los motor eléctricos son eficientes en términos de energía, confiables, fáciles de usar, seguros, libres de mantenimiento y emiten una pequeña cantidad de contaminantes.
Los motores eléctricos también son más silenciosos que sus contrapartes de combustión interna, lo que los hace ideales para los vehículos eléctricos que necesitan operar de forma silenciosa. Esto también hace que los vehículos eléctricos sean más discretos, lo que es útil para los usuarios que buscan moverse sin llamar la atención.
Un motor eléctrico también se puede usar para proporcionar energía a un vehículo eléctrico, al almacenar energía en baterías de gran capacidad para que pueda ser utilizada cuando es necesaria. Esto reduce la necesidad de combustible, lo que a su vez reduce la contaminación del aire y los costos de combustible.
Los motores eléctricos tienen una vida útil más larga que los motores de combustión interna debido a su estructura simple y la ausencia de partes móviles. Esta característica permite que los motores eléctricos se mantengan reun su estado óptimo por más tiempo, sin importar el número de años en que se instalen.