Un piloto en un vehículo es una persona que opera el vehículo. Esto incluye manejar, controlar, regular y monitorear los accesorios del vehículo tales como dirección, frenos y acelerador. Un piloto debe poseer habilidades técnicas, visión periférica, destrezas de navegación y una evaluación perceptiva adecuada para garantizar un viaje seguro. Debe tener confianza para poder enfrentar situaciones inesperadas durante el viaje.
En términos generales, el piloto es una persona que está a cargo de manejar y operar un vehículo móvil como un coche, un avión u otro vehículo. Esta persona es la responsable de conducir el vehículo con seguridad y en el camino correcto, siguiendo las leyes y regulaciones que guían el manejo.
Un piloto usualmente recibe una formación y título para manejar vehículos, como una licencia de conducir. Esto asegura que el piloto entienda las leyes del manejo y la responsabilidad de seguirlas. Además, un conocimiento más profundo del manejo se consigue con la experiencia. Por lo general, un piloto puede ser un profesional muy cualificado o un aficionado con un conocimiento más limitado.
Los pilotos pueden tener diferentes papeles según el tipo de vehículo al que se esté refiriendo. Por ejemplo, los aviadores y navegantes por aire describen un conductor de un avión, mientras que los marineros hacen referencia a un experto en navegación marítima.
Los pilotos también tienen a su cargo el cuidado y mantenimiento de los vehículos. Esto incluye verificar el estado regulador y hacer ajustes para asegurar su seguridad mientras viajan. También contribuyen a ajustar el equipo del vehículo, como las luces, para cumplir con los requisitos de la ley.
Los pilotos luminosos son una característica importante en muchos vehículos comerciales y de carretera. Estos dispositivos incluyen luces traseras, intermitentes, y luces de freno o dirección, que son usadas para indicar la intención del conductor al otros usuarios en la carretera. Los pilotos luminosos también se usan para ayudar a los conductores a juzgar distancias y la ubicación de otros vehículos, así como para proveer visibilidad en situaciones de mala visibilidad. Estos pilotos deben cumplir con estándares de seguridad específicos para la luz, el color, la salida lumínica y la duración de la luz.
Los fabricantes y vendedores de equipos para la iluminación necesitarán comprobar y cumplir con los estándares de seguridad locales antes de su instalación. El impacto ambiental de los pilotos luminosos también debería ser considerado por el usuario. Algunas áreas tienen regulaciones estrictas sobre el brillo y la longitud de onda de luz de estos dispositivos. Además, muchos de los dispositivos de luces traseras y dirección deben ser instalados de una manera segura y usar los materiales adecuados para soportar vibraciones y cambios climáticos.
Los usuarios también deben cerciorarse de que los dispositivos de luces se hayan mantenido de acuerdo a los preestablecidos. Esto quiere decir que deben limpiarse regularmente, comprobarse por posibles fallas y lubricarse en caso de ser necesario. Si los pilotos luminosos no funcionan correctamente, los vehículos pueden ser susceptibles a accidentes o ser un peligro para los usuarios de la carretera.
Las clasificaciones generales de los pilotos se agrupan según el nivel de peligrosidad que conlleva conducir un vehículo en una situación determinada. Los clasificamos como pilotos estándar, riesgosos o de rendimiento.
Los pilotos estándar conocen el vehículo, los límites del mismo y saben cómo empujarlo al límite sin situar al equipo en una situación de gran peligro.
Los pilotos de riesgo son aquellos que conocen los límites y tienen experiencia en el manejo de vehículos, pero que tienen valor suficiente para conducir al límite, con un alto nivel de riesgo para el equipo y para el vehículo.
Los pilotos de rendimiento son aquellos que conocen el potencial de los vehículos, los límites del mismo y la seguridad necesaria para llevar a cabo la tarea. Estos pilotos saben ajustar el vehículo de manera óptima para mejorar el rendimiento y los tiempos en la pista.
Los pilotos tienen diferentes niveles de habilidad que los clasifican según su nivel de peligro. Los pilotos profesionales tienen la capacidad de manejar cualquier situación con rapidez y seguridad, mientras que los pilotos aficionados suelen conducir con más cautela para evitar las situaciones difíciles.