La relación entre el aire y la gasolina en un vehículo es muy importante. Una buena mezcla entre estos dos elementos es esencial para el buen funcionamiento del motor. Cuando hay una mezcla de aire y gasolina correcta, el motor tendrá un funcionamiento óptimo y emite menos emisiones y humos que contaminan el ambiente. Además, la combustión dentro del motor será más eficiente, lo que requiere menos consumo de combustible.
La relación de aire y gasolina es un punto crucial de la regulación del rendimiento de un motor de un vehículo. Esta relación refleja el proporción entre el aire y la gasolina que entran al motor para generar combustión. Esta relación se mide por la cantidad exacta de aire que hay en relación a la cantidad de gasolina para que la combustión sea completada.
La relación óptima entre el aire y la gasolina para que el motor funcione con el mejor rendimiento y economía de combustible varia entre los vehículos. Este valor de relación debe de ser medido con precisión para lograr máxima eficiencia en el motor. El valor correcto para la relación de aire y gasolina para cada vehículo se puede obtener en la documentación del fabricante.
Una variación significativa de esta relación hará en que el costo por milla aumente, la puesta a punto correcta es un factor clave para mantener los niveles de eficiencia y el rendimiento deseado. Esta relación se mantiene informando al motor cuando hay un cambio en la mezcla de combustible, ya sea a través de una válvula de ventilador, válvula de aceleración, o mediante la electrónica.
La ley de los gases ideales señala que la relación entre los componentes generales del aire para un motor gasolina moderno es 14,7 partes de aire para 1 parte de combustible. Esta proporción se conoce como Proporción Estequiométrica (PE). El funcionamiento óptimo del motor se produce cuando se mantienen estas proporciones de aire a combustible establecidas. Esta relación permitirá encontrar una combustión mayor donde el aire consumido pueda volver a la cámara de combustión para un nuevo ciclo.
Sin embargo, en el mundo de los motores de combustión interna, el factor lambda (λ) es una de las medidas más importantes para alcanzar el rendimiento óptimo, especialmente para los motores con inyección electrónica de combustible. El factor lambda se refiere a la cantidad real de aire o combustible que entran al motor en relación con la proporción estequiométrica. La medición de lambda se da comúnmente con un equipo específico llamado Sondas Lambda, las cuales determinarán la relación directa entre los gases de escape y la proporción de aire a combustible. Una medición positiva de la sonda Lambda se llama richeo y una medición negativa se denomina pobrete.
Un lambda neutral significa que el motor recibe una proporción estequiométrica de aire y combustible (14,7:1), lo que es generalmente el objetivo. Una sonda Lambda normalmente detectará una medición negativa o richeo, pero dependiendo del estado en que se encuentre el motor, es posible obtener una medición positiva. Esto se debe a que un exceso de energía puede hacer que el sistema de combustible inyecte más combustible de lo necesario.