La rotula es una pieza fundamental de un vehículo. Esta sirve para conectar la parte superior de la dirección al eje de dirección, convirtiéndose en un soporte entre las dos partes. De esta forma, la rotula ayuda a transmitir el movimiento al volante al eje, permitiendo cambiar la dirección del vehículo.
Una rótula es una articulación mecánica que soporta una carga entre dos miembros. Algunas veces se conoce como bisagra. Está compuesta por tuercas, tornillos, rodamientos, forros, articulaciones de los brazos y otros elementos que permiten que una parte del vehículo se mueva con respecto a la otra.
Su función es permitir movimiento y/o estabilización y así disminuir la vibración o sacudida en el vehículo, además de dar soporte a la parte del vehículo en la que está colocada la rótula. Proporciona flexibilidad al sistema, permitiendo que estos se puedan articulan en una variedad de direcciones; por ejemplo los amortiguadores.
Todas las rótulas se forman de una cabeza, una base y un tornillo. La cabeza es fijada a la parte del vehículo que está sobre la rótula. Sirve para enganchar la rótura a la estructura a la que se amarra. La base se sitúa debajo de la superficie de la estructura a la que se une la rótula. Esta da la carga para el sistema de amortiguación. El tornillo se utiliza para dar soporte a la base de tal manera que la tela de la superficie del vehículo no se desgaste.
La rótula es una parte fundamental en muchos tipos de vehículos. Esta es una parte pequeña, que está montada en la parte inferior del vehículo y que permite al eje de dirección rotar de izquierda a derecha. Esto permite al vehículo mantener el control y ser capaz de conducir hacia la dirección que el conductor quiera. La rótula está hecha de un material resistente, y suele incluir una pequeña bola de metal para permitir el giro.
Un aspecto importante de la rótula es su mantenimiento. Esto se debe a que el uso frecuente hace que la rótula se deteriore con el tiempo. Es importante prestar atención al estado de la rótula, ya que es una parte vital en la dirección del vehículo. Una mala rótula puede hacer que el vehículo no funcione correctamente, o incluso que se bloquee, lo cual puede convertirse en un gran peligro para el conductor y los pasajeros.
Por motivos de seguridad, es importante verificar periódicamente el estado de la rótula para asegurarse de que esté funcionando correctamente. Esto se debe a que una rótula en mal estado puede reducir la eficacia de la dirección y, en los peores casos, llevar al bloqueo. Por tal motivo, cada vez que un dueño de vehículo lleve a cabo la revisión de su vehículo, es recomendable asegurarse de que la rótula está en buen estado.
La rótula, también conocida como la articulación de la rodilla, fue descrita por los antiguos egipcios en la historia de la medicina con el término “recurvatum rotulae” que significa “curvatura de la rodilla”. Desde entonces, ha sido un componente importante de la anatomía humana y su diseño está diseñado específicamente para permitir una mayor movilidad y para soportar el peso corporal.
A finales del siglo XIX, el médico estadounidense George A. Heuer fue el primero en realizar una reconstrucción de la articulación de la rodilla y diseñar una rótula mecánica que se puede usar para reemplazar la articulación. Esta fue la primera vez que fue posible usar una rótula mecánica para restaurar la función normal de la rodilla.
Durante la década de 1920, el cirujano alemán Julius Wolff desarrolló un diseño de rótula mecánica que se basaba en la teoría de la carga establecida por Wolff. Esta teoría se basa en el principio de que los huesos crecerán de manera tal que se adapten a la dirección y el tipo de fuerzas a las que estén expuestos.
Los implantes de rótula mecánica modernos se han desarrollado desde entonces, utilizando materiales más resistentes que son capaces de soportar grandes cantidades de peso y de movimiento. Hoy en día, los implantes de rótula mecánica se utilizan con éxito para restaurar la función normal de la articulación de la rodilla en pacientes con lesiones graves.
Las rótulas existen en una variedad de modelos, algunos construidos internamente y otros instalados externamente. Las rótulas internas se suelen encontrar en coches y camionetas de tamaño medio o grande. Estas incluyen rótulas de paralelogramo, cuasiparalelogramo o rótulas lisas. Estas tipos de rótulas permiten un movimiento axial y radial. Las rótulas externas se instalan a la superficie de un eje, lo que permite que el camino de la dirección se pueda evitar.
Las rótulas también se clasifican según su arreglo de cojinetes. Las rótulas dobles apoyan ambos extremos del eje, mientras que una sola rótula monta un extremo del eje. Esto permite una libertad de movimiento mayor a los vehículos, como un mejor flujo de dirección en vehículos de grandes ruedas.
El tercer tipo de rótula se refiere a la configuración de la cavidad interna. Estas cavidades pueden ser conocidas como cavidades tanques, yocto, anular, inversa, arco-ygán u otros. Esto depende de la configuración de juego mecanizado de un diseñador y fabricante de rótulas.