Rueda libre es un mecanismo central para hacer funcionar un vehículo. Está ubicado en la parte central del mismo, entre el motor y la caja de cambios. Está hecho de una barra metálica, pestillos, tuercas y cubiertas de diferentes materiales. Su trabajo fundamental es permitir la rotación del motor, sin influir en la marcha. Esta combinación permite que el vehículo conserve el impulso con el que comenzó a funcionar, sin necesidad de acelerarlo.
La rueda libre es una parte esencial del sistema de transmisión de un vehículo. Esta solución se usa para permitir que los componentes mecánicos del vehículo se muevan de manera desconectada unos de otros; Es decir, cuando el vehículo está en movimiento, los componentes mecánicos funcionan independientemente los unos de los otros.
Se compone de un cuerpo de contenedor, un conjunto de ruedas dentadas, un equipo de rodillos y un muelle de tensión, diseñados para girar de forma libre y a altas velocidades. Estas ruedas libres y rodamientos se utilizan para transmitir energía entre los componentes mecánicos y evitar el temblor y los ruidos. Esto permite que el sistema funcione con mayor suavidad, ahorrando energía y proporcionando mayor tracción.
La rueda libre puede ser manual o automática, lo que significa que el conductor puede cambiar la dirección del vehículo sin esfuerzo, o que el automóvil pueda cambiar la dirección sin la ayuda del conductor. Esto hace que el conducir sea aún más cómodo y seguro.
La rueda libre es un componente de seguridad importante en los vehículos modernos. Así, la seguridad se recorre un paso más al permitir que los componentes funcionen de forma óptima y sin tirones ni atorones.
La rueda libre es un dispositivo integrado en el sistema de transmisión de un automóvil que permite un desacoplamiento parcial o completo entre el motor y las ruedas. Esto permite que la energía del motor no se trasmita a las ruedas cuando el vehículo está en posición neutral, y su función más habitual es permitir al vehículo deslizarse sin la necesidad de utilizar frenos. Potencialmente, también ayuda a reducir el consumo de combustible.
La rueda libre también se utiliza cuando el vehículo doméstico está en movimiento y para transmitir la energía de manera adecuada, reducirla o aumentarla, según sea necesario, al cambiar de velocidad. Esto garantiza que la diferencia de velocidad entre el motor y las ruedas sea la adecuada. La rueda libre se emplea, así mismo, en las transmisiones automáticas para evitar que el motor se desconecte del tren de mando cuando se cambie de velocidad.
La habilidad para detectar el momento exacto para activar la rueda libre y controlar sus ajustes pueden varían dependiendo del diseño del vehículo y el uso que le des el usuario. Los fabricantes suelen instalar sistemas electrónicos, junto con mecanismos neumáticos o hidráulicos, según el modelo de la transmisión, para controlar el uso de la rueda libre. Esto variará también según el tipo de vehículo en el que se instale.