RWD (tracción trasera) es un tipo común de tracción para los vehículos. Significa que el motor mueve las ruedas traseras, y no las ruedas delanteras. El principal beneficio de la tracción trasera es la mejora de la estabilidad, especialmente cuando se está atravesando una curva. Sin embargo, carece de eficiencia, ya que no es tan eficiente exitar el calor del motor y requiere más gasolina para lograr el mismo nivel de desempeño. Además, el peso adicional en las ruedas traseras afecta la maniobrabilidad del vehículo.
RWD es un acrónimo para Rear-Wheel Drive. Esto significa que los dos ejes del vehículo, el delantero y el trasero, reciben la potencia de propulsión desde una misma fuente de poder. La motivación viene del motor a través de un sistema de transmisión a uno o más diferenciales, los cuales transfieren la potencia a los ejes del vehículo. Es el sistema tradicionalmente usado en muchos vehículos para impulsar las ruedas traseras.
En la mayoría de los modelos RWD, una toma de corriente espera en la parte trasera del carro para recibir la potencia propulsora desde el motor. Esta toma de corriente envía la fuerza necesaria para mover el vehículo, a través de un eje llamado tren motriz, al eje trasero, que conduce las ruedas. Las ruedas traseras de un vehículo RWD deben trabajar juntas para provocar un giro a la derecha o a la izquierda, o para mantener el auto en línea recta, como es comúnmente el caso.
Los autos RWD suelen proporcionar un manejo suave y preciso porque el eje trasero ayuda al conductor a mantener un control óptimo de la dirección y del agarre de la carretera. Este sistema también ofrece un mayor rendimiento al colocar el peso del motor por delante de la parte trasera del vehículo, lo cual mejora el equilibrio del automóvil. Esto hace que conducción tanto en superficies planas como en curvas resulte más sencilla.
Del mismo modo, el sistema RWD puede ofrecer un manejo y rendimiento óptimos bajo el agua y en el barro, gracias a la habilidad de las ruedas traseras para proporcionar una mejor respuesta al soltar el embrague. Esta es una de las principales razones por la que aunque existen otros sistemas de propulsión (como FWD o AWD), RWD sigue siendo la opción principal de muchos conductores alrededor del mundo.
El sistema de tracción RWD (del inglés Rear Wheel Drive) se ha usado desde hace muchos años. Fue el sistema de tracción de primera elección para muchos de los primeros automóviles, debido a su simplicidad y su bajo costo. Los primeros automóviles RWD se desarrollaron a fines del siglo XIX y se utilizaron ampliamente desde entonces. La ventaja de los sistemas de tracción RWD es que los dos ejes principales relativos a la horquilla en la parte trasera, proporcionan tracción con cada rueda separada, por lo que el coche puede soportar una carga considerable de energía con una única transmisión. Esto también implica una reducción en el peso y el uso de menos repuestos.
A pesar de la simplicidad y la eficiencia, a lo largo del tiempo pasado el sistema de tracción RWD ha sido suplantado por más tecnologías avanzadas. Ahora el sistema RWD en su mayoría se reserva para carros de carreras y vehículos de lujo, aunque aun se puede encontrar en algunos vehículos populares. El sistema RWD aún se usa para proporcionar la máxima experiencia deportiva y un control óptimo del manejo, y se sigue desarrollando para añadir mejoras y funcionalidades.
El manejo trasero impulsado (RWD), también conocido como tracción trasera, es uno de los diseños de tracción más comunes en vehículos.Los automóviles con tracción trasera son populares entre los entusiastas del rendimiento que buscan una mejor distribución de peso para obtener mejores resultados deportivos. A continuación, echemos un vistazo a algunas de las principales ventajas de un vehículo con RWD en comparación con un vehículo con tracción delantera (FWD):
El principal beneficio de la RWD es una mejor distribución de peso. Debido a que la transmisión, el motor y los ejes se encuentran en la parte delantera del vehículo, el RWD mantiene una mejor distribución de peso para agregar peso a la parte trasera del vehículo. Esto es importante para los conductores deportivos, ya que ayuda a aumentar la salida, aumentar la estabilidad y mejorar la capacidad de esquivar y controlar el vehículo.
El RWD también ofrece una mejor eficiencia de combustible, especialmente en carreteras de montaña. La tracción delantera tiende a deslizarse y desviarse en superficies con mal tiempo, lo que requiere más energía para compensar, mientras que la tracción trasera es más capaz de mantener el control sobre estas superficies. Esto reduce el consumo de combustible y mejora el rendimiento.
Además de los beneficios anteriores, el RWD también ofrece una mayor durabilidad. La tracción trasera coloca menos presión en los componentes del vehículo, lo que los hace menos propensos a daños a largo plazo. Esto ofrece un mayor valor de reventa.
Sin embargo, hay algunos inconvenientes de observar al elegir un RWD. El primero es que los vehículos con tracción trasera son más propensos a derrapar que los vehículos con tracción delantera. Esto puede ser un problema para los conductores principiantes o aquellos que no estén acostumbrados a la sensación de su vehículo cuando la tracción se pierde. La sobrecarga en el eje trasero también puede ser difícil para los neumáticos del vehículo, aumentando la probabilidad de pérdidas o infracciones.
Es posible mitigar estos inconvenientes al elegir los neumáticos adecuados para el vehículo. El RWD también requiere un mantenimiento más extenso ya que hay varios componentes adicionales que se deben monitorear con mayor frecuencia. Los neumáticos, la transmisión y la unidad de control del motor, son todos componentes importantes para asegurarse de que el vehículo con RWD esté funcionando de manera óptima.