La bomba de gasolina es una parte importante y esencial en los vehículos. Esta bomba envía el combustible desde el tanque del vehículo a través de una línea hacia el motor para que éste funcione. La bomba de gasolina generalmente se encuentra debajo del vehículo, en una llamada caja del filtro de gasolina. Esta caja proporciona alguna protección para la bomba de gasolina contra golpes o suciedad. Además, esta caja reduce la posibilidad de una explosión en caso de una fuga de gasolina.
Una bomba de gasolina es un dispositivo mecánico encargado de bombear el combustible desde el tanque de almacenamiento hasta el motor. Esta unidad, que es la encargada de alimentar el motor, puede presentar diversos tipos, entre los que destacan los bomba de cavidad con retractor de membrana, los modelos de trasvase y los dispositivos de bombeo mecánico con sistemas de biela e impulsores.
Todas estas bombas de gasolina tienen características comunes. Estas son:
Adicionalmente, resulta importante señalar que los fabricantes de bombas de combustible suelen ofrecer productos con características especiales creadas para que encajen en diferentes tipos de vehículos. Por ejemplo, algunos modelos cuentan con dispositivos electrónicos incorporados para lograr un funcionamiento adecuado para vehículos preparados para competición.
El nivel de gasolina de un vehículo debe ser controlado de manera constante para asegurar que no se esté llevando el tanque a cero. Es común escuchar consejos sobre apurar la reserva, pero se trata de una decisión que puede resultar muy peligrosa.
La reserva de un vehículo contiene generalmente menos combustible que el resto del tanque, suficiente para mantener al motor en marcha en caso de que el resto de gasolina se agote. Por esta razón, algunos conducen su vehículo a cero de forma intencionada, para ahorrar gastos.
Sin embargo, esta costumbre puede resultar catastrófica y ser la causa de accidentes. Primero, el hecho de controlar la cantidad de combustible puede provocar que el vehículo se quede sin gasolina antes de lo esperado. Esto no solo resulta incómodo (y a veces embarazoso), sino que supone un riesgo para el conductor y los demás usuarios de la vía, puesto que un vehículo sin gasolina pierde estabilidad al circular.
Además, llevar el tanque a su nivel más bajo, tanto si resulta intencionado o accidental, puede reducir los recorridos kilométricos del motor, ocasionar en él desgaste acelerado y la desactivación del mismo. Si el motor se para y se queja, o no se enciende, la causa puede que sea la falta de energía debido a la ausencia de combustible, así que tener siempre gasolina será la solución más rápida para volver a recorrer caminos.
También, llevar el vehículo a cero de combustible supone una falta de precaución para con la salud, puesto que algunas partes del tanque no se llenan hasta el tope cuando se lleva la reserva a su límite. Estas partes contienen materiales corrosivos que, con el paso de los años, varían su estado. Los depósitos tienen en la circunferencia su dispositivo de llenado, y debajo de este, una papera de limpieza que en ocasiones contiene residuos después de utilizar un combustible.
En resumen, olvídate de hacer experiencias y mejor llena tu tanque a tiempo, evitarás peligros y también ahorrarás.
La bomba de gasolina es uno de los componentes más importantes de un vehículo, y tiene muchas posibles fallas. La ignorancia de estas averías puede resultar en una conducción peligrosa y en un daño mayor para el vehículo. Por esta razón, es importante conocer sobre algunos de los posibles síntomas, causes y manifestaciones de una bomba de gasolina defectuosa.
Algunos de los síntomas más comunes de una avería de bomba de gasolina son una reducción en la potencia del motor, una pérdida de presión en el combustible, un aumento en el nivel de inyección de combustible, un fallo en el acelerador, dificultad para arrancar el motor y un motor caliente. Esto puede ser provocado por una mala conexión del cableado de alimentación, una omisión de la depresión anormal del sistema de combustible, una fuga de combustible o una condensación excesiva en el depósito de combustible.
Es importante que lleves tu vehículo a un autocenter cada cierto tiempo para realizar todos los servicios adecuados que aseguren el buen funcionamiento de tus sistemas. Si comienzas a notar alguno de los síntomas antes mencionados, es imperativo llevar el vehículo a un profesional para una inspección y reparación lo más rápido posible. Un diagnóstico y reparación temprana podrá evitar que la avería se agrave y te cueste mucho más arreglar.
La manera más eficaz para prevenir una avería en la bomba de gasolina es mantener el vehículo según el programa de mantenimiento de fabricante. Incluye cambio de aceite y revisión del filtro de combustible entre otros. Se recomienda verificar también el nivel de refrigerante del vehículo como parte del programa de mantenimiento. Si hay problemas en el sistema, deben solucionarse lo más pronto posible.
Otra forma de prevenir una averia en la bomba de gasolina es estar atento a los síntomas que el propio vehículo muestra. Algunos de los síntomas que sugieren una avería en la bomba de gasolina son una encendido lento, fallo en el arranque o una pérdida de potencia general. Si notas alguno de estos síntomas, es recomendable hacer una revisión y comprobación de la bomba. Cuanto antes empiecen los trabajos de revisión, mayor será la posibilidad de salvarla y disminuirá el coste de la reparación.
En el caso de que sea necesario cambiar la bomba de gasolina, el coste variará según el modelo y la marca del coche. Puesto que la bomba de gasolina es un componente de servicio al que se tienen que acceder desde el interior del vehículo, los trabajos de cambio serán especialmente los trabajos más costosos. El coste total del cambio incluirá el coste del producto y los trabajos laborales necesarios. Por ello es recomendable consultar siempre con un profesional.