Un carril bici es una ruta especialmente diseñada para bicicletas. Esta abarca desde carriles bicis exclusivos con aceras dedicadas, hasta un carril compartido con las pistas de vehículos. Esto generalmente se encuentra cerca del borde de la carretera, cruzando los cruces de tráfico remarcando el espacio de los automovilistas y ciclistas. Se han diseñado los carriles bicis con la seguridad de los ciclistas de mente, con señalización completa y un ancho adecuado.
Los carriles bici habilitados para la circulación están asignados primordialmente para el uso exclusivo de bicicletas. Esto significa que los vehículos de motor (coches, camiones, motos, etc.) no pueden circular por ellos. Sin embargo, los vehículos de consideración excepcionales como los taxis, camiones de reparto, ambulancias, vehículos oficiales, también pueden transitarlos siempre y cuando se encuentren en servicio.
Además de bicicletas, los carriles también están habilitados para la circulación de scooters eléctricos o bicicletas eléctricas, así como cualquier otro vehículo eléctrico pequeño que no supere los 25 kilómetros por hora. Otros vehículos no motorizados, como skateboards o patines, también pueden usarse. No obstante, estos no son aptos para usar en carriles bici si la velocidad máxima específica del carril es más alta que 25 km/h.
Finalmente, los carriles bici también pueden ser utilizados por peatones (incluso si la ley no lo especifica, el carril bici acostumbra a estar ubicado en zonas peatonales). Del mismo modo, los usuarios del carril bici pueden tomar una desviación temporal hacia una zona peatonal para alcanzar sus destinos, siempre que esté permitida.
Según el Estatuto para la Igualdad y contra la Discriminación por la que se regula el uso seguro y generalizado de la bicicleta, sí hay una hora, lugar y condiciones particulares en las cuales debes obligatoriamente circular por un carril bici. Por ejemplo, en el intraurbano de vías con un límite de velocidad de 60 o 50 km/h, tendrás que usar carril bici en todo momento si tienes una bicicleta. En otros lugares con límites de velocidad iguales, te toparás con pasarelas y carriles bici junto al arcén, con la obligación de circular por ellos.
El Estatut Establece que debe haber señalización que informe sobre la obligación de usar la bicicleta por los carriles, y estar protagonizados por la figura de un ciclista. Esta señalización señalizará el principio y fin del trayecto obligatorio en carril bici.
Un ejemplo especial son aquellos lugares donde las aceras están demasiado estrechas. Si no hay carril bici, el Estatut permite instruir a los ciclistas a usar la acera. Sin embargo, tendrán que hacerlo solamente a una velocidad inferior a la de los peatones, sin molestarlos.
En última instancia, estás obligado a seguir las señales y la indicación de los agentes de tráfico. Estos pueden incluso indicar que hay prohibición de uso de carril bici, en los casos en que sientan que esta acción redundará en la seguridad colectiva.