La contaminación vehicular se refiere a la generación de gases y otros elementos nocivos provenientes del uso de vehículos. Tales elementos son principalmente óxidos de nitrógeno, dióxido de carbono, oxígeno, óxido de azufre, monóxido de carbono y partículas. Estos contaminantes contribuyen al aumento de la temperatura del aire, el llamado efecto invernadero, que a su vez contribuye a fenómenos climáticos extremos. También pueden aumentar la contaminación del aire, el ruido e influir de manera negativa en la calidad de la vida humana y en el medio ambiente.
La Contaminación proviene del vocablo en latín “contaminare” que quiere decir ensuciar, popularmente se conoce como cualquier cambio negativo en el entorno producido por la acción del hombre, muchas veces involuntaria o inconsciente.
En el ámbito de la industria automovilística, el término Contaminación se refiere a los desechos producidos por los motores de los automóviles con combustible fósil, esta contamina el aire reduciendo la calidad aumentando la cantidad de dióxido de carbono, óxidos nitrosos, partículas y azufre. Estas partículas tóxicas son igualmente responsables de la disminución de la visibilidad atmosférica.
También las emisiones del motor pueden ser dañinas para la salud humana. Los gases tóxicos producidos en el escape del automóvil son extremadamente nocivos para la salud, asociándose la exposición prolongada a enfermedades respiratorias como el asma y la bronquitis.
En la última década se ha dado mucha importancia al tema de Contaminación debido a los daños ambientales que está causando. La industria automotriz ha trabajado duro para reducir las emisiones y desarrollar dispositivos que se puedan instalar en los automóviles para filtrar los gases emitidos.
La contaminación es un serio problema para el medio ambiente y hay varios tipos diferentes de contaminación que provienen de los vehículos. Estos tipos incluyen contaminación por aire, ruido, combustibles y neumáticos. A continuación hay una descripción más detallada de cada tipo de contaminación.
Contaminación de aire: La contaminación de aire es una forma de contaminación que se produce cuando los combustibles usados generan sustancias tóxicas como el monóxido de carbono y el dióxido de nitrógeno. Estas sustancias tóxicas se escapan de los tubos de escape de los vehículos y causan daños al medio ambiente. Además, se cree que la contaminación del aire puede causar enfermedades respiratorias.
Contaminación acústica: La contaminación acústica o ruido es otra forma de contaminación importante que proviene de los vehículos. La contaminación del ruido ocurre cuando los vehículos producen un nivel excesivo de ruido. El ruido excesivo es dañino para los oídos humanos y también puede afectar la salud mental de las personas. Esto puede causar insomnio, úlceras y depresión.
Contaminación de los combustibles: La contaminación de los combustibles es una forma de contaminación que se produce cuando los vehículos arrojan combustibles como gasolina, diésel y aceite usados al suelo o en el agua. Estos combustibles pueden ser altamente tóxicos y dañar el medio ambiente.
Contaminación de los neumáticos: Los neumáticos también son una fuente de contaminación. Los neumáticos desechados pueden contener sustancias tóxicas como el caucho que pueden causar la contaminación del suelo y del agua. Además, cuando se queman neumáticos usados, se liberan compuestos tóxicos como los óxidos de nitrógeno que contaminan el aire.
El tráfico genera una gran cantidad de contaminación en el aire, el agua y el suelo. Esto se debe al gran número de combustibles fósiles quemados en los motores diariamente, especialmente los combustibles quemados en vehículos a motor. Estos combustibles contienen diversas cantidades de productos de combustión, desde monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos no quemados y partículas hasta dióxido de carbono. Todos estos productos de combustión son altamente dañinos para la salud humana y el medio ambiente.
El tráfico vehicular también libera productos químicos persistentes que tienen un efecto nocivo en el medio ambiente. Estos productos químicos incluyen compuestos de arsénico, cadmio y plomo, entre otros. Estos productos químicos pueden entrar en el suelo, el aire y el agua, provocando graves efectos adversos para los seres humanos, los animales y las plantas.
Las emisiones también pueden conducir a la formación de ozono troposférico, un gas de efecto invernadero que contribuye al aumento de la temperatura de la Tierra. El ozono es tóxico para los seres humanos, los animales y el medio ambiente en general. Por este motivo, es importante reducir la contaminación producida por el tráfico, especialmente en las áreas más densamente pobladas.
Existen varias medidas que las personas pueden adoptar para reducir la contaminación generada por el tráfico, tales como el uso de vehículos más eficientes en combustible, el uso de transporte público, el uso de bicicletas y el mantenimiento adecuado de los vehículos. Estas medidas contribuirán a disminuir la contaminación producida por el tráfico y ayudarán a proteger el medio ambiente.
Los daños a la atmósfera causados por los vehículos pueden ser reducidos mediante la adopción de algunas medidas. La reducción de la emisión de gases de escape de los vehículos es una de estas medidas. Esto se puede lograr mediante el uso de combustibles limpios y mejores prácticas de mantenimiento. Algunos estados también han adoptado estándares de emisión para reducir la cantidad de gases nocivos emitidos por los vehículos.
Otra medida para reducir la contaminación por los vehículos es el uso de tecnologías de combustible limpio. Esto incluye motores de combustión interna mejorados (MCI) y vehículos híbridos. Los MCI tienen un motor más limpio con un diseño mejorado y componentes más avanzados. Los coches híbridos usan una combinación de un motor a gasolina y un motor eléctrico para reducir el combustible consumido y reducir el impacto ambiental.
Las mejores prácticas de mantenimiento para vehículos también ayudan a reducir sus emisiones. Esto incluye cambios de aceite regulares, comprar piezas de repuesto con certificación de emisión de bajo contenido de emisiones y comprobar y cambiar el filtro de aire. Estas buenas prácticas mantienen los motores limpios y reducen la cantidad de gases nocivos emitidos por los vehículos.
Además, es importante que los vehículos sean conducidos de manera más eficiente. Esto significa conducir a la velocidad apropiada, evitar conducir a altas revoluciones, y evitar terrenos difíciles, lo que ayuda a ahorrar combustible y reducir el impacto ambiental. Los conductores también pueden mejorar la eficiencia del combustible conduciendo con la luz baja y los neumáticos correctamente inflados.
En general, hay muchas maneras de reducir la contaminación causada por los vehículos. Esto incluye el uso de combustibles limpios, tecnologías de combustible limpio, prácticas de mantenimiento eficaces, y una conducción eficiente. Las personas también pueden optar por usar transportes públicos si es posible, para reducir el tráfico, disminuir la cantidad de coches en la carretera, y mejorar la calidad del aire.