El equilibrado del motor en un vehículo se refiere a la compensación de cualquier fuerza desequilibrada dentro del motor. Esta compensación se logra mediante monturas, contrapesos, separadores u otras partes. Esto se lleva a cabo para reducir el ruido, vibración y desgaste asociados con los desequilibrios. El equilibrado también mejora la durabilidad del motor y permite que los componentes funcionen en forma óptima, de forma que los propietarios de vehículos disfruten de un viaje cómodo y seguro.
El equilibrado del motor es un proceso mediante el cual se compensan las fuerzas de vibración que se generan en los árboles de levas o cigüeñales cuando el motor está en uso, permitiendo que una vez equilibradas, trabajen con la fuerza y estabilidad necesarias para ofrecer una mayor autonomía en la operación del vehículo.
Este proceso es realizado por los mecánicos auto y, en algunos casos, por el experto en sistemas de combustible si el vehículo tiene un sistema automatizado. Para equilibrar el motor, disminuirá la vibración y aumentará la fiabilidad en caso de presentar vibraciones nocivas.
Es importante entender que aunque el funcionamiento del motor sea correcto, no significa que no tenga desequilibrios internos. Estos desequilibrios a menudo son el origen de problemas mecánicos, como desgaste prematuro de los cojinetes del motor, vibración excesiva, ruidos molestos y mal funcionamiento de la transmisión. La corrección de estos desequilibrios, mediante el equilibrado del motor, es esencial para mantener un buen rendimiento del vehículo.
El equilibrio primario de un motor se refiere al balance de la fuerza vibratoria del mismo, que se logra mediante el equilibrado de los componentes que componen el eje. Esto da como resultado un motor sin vibraciones excesivas. El equilibrio primario se logra montando los componentes del motor en un mismo banco de pruebas, para determinar exactamente cómo debe estar distribuido el hierro y otros materiales en la parte interna del eje. El equilibrio de energías se lleva a cabo a través del uso de distintos contrapesos colocados en la parte exterior del eje.
El equilibrio secundario se refiere a la mezcla y combustión del aire y los combustibles dentro del cilindro. Esto afecta directamente a la vibración y el funcionamiento del motor, por lo que una mejora en este parámetro mejora también la eficiencia y rendimiento del motor. Se realiza a través de la ingeniería de los cilindros, mediante la calibración de los inyectores de combustible, las bujías y los sensores. Estos ajustes permiten optimizar la combustión para reducir las vibraciones.
Se considera también importante comprobar el equilibrio trasero para el correcto desempeño del motor. Este proceso implica colocar contrapesos en la última parte del eje del motor para compensar el balance de los componentes anteriores. El equilibrio trasero se puede alcanzar mediante el uso de una sonda, una balanza electrónica y equipamiento especial. Estos contrapesos se deben posicionar exactamente según lo requerido y lograr el equilibrio deseado para el perfecto funcionamiento del motor.