La insonorización es una técnica usada para minimizar el ruido causado por los componentes y características mecánicas del vehículo. Esto se logra a través del uso de materiales antirruido como espuma, lana de vidrio y lana mineral, entre otros. Estos materiales pueden colocarse entre componentes del vehículo para proporcionar una barrera entre el ruido externo y la cabina de pasajeros, lo que proporciona un entorno tranquilo que es más cómodo para los ocupantes.
La Insonorización es un conjunto de técnicas y materiales utilizados para reducir el ruido que se produce dentro de un coche. Esta técnica se emplea para minimizar la intrusión sonora y mejorar la comodidad en el interior del vehículo. A pesar de que el ruido producido por el motor es más intenso en el exterior, se puede notar mucho en el interior del coche. Esto puede afectar la conciencia y la atención del conductor.
La insonorización de un coche incluye la aplicación de materiales de aislamiento acústico. Los materiales utilizados suelen ser lana de vidrio, lana mineral o láminas especiales para reducir el ruido. Estos materiales están diseñados para absorber o reflejar el ruido, ayudando a reducir el ruido ambiente.En algunos casos, también se pueden utilizar materiales que disipen la vibración. Estos materiales se pueden instalar en el tablero de instrumentos, puertas, asientos, etc. Esto ayuda a reducir la vibración y el ruido en el interior del vehículo, garantizando una mejor comodidad a los pasajeros.Además de la insonorización, la instalación de ventanas y puertas con mayor aislamiento acústico es una forma eficaz de evitar el ruido. Esto significa que las ventanas y puertas deben cerrarse firmemente para ofrecer un mayor sellado, evitando que el ruido entre en el interior del vehículo.
La insonorización de la cabina es fundamental para una experiencia de conducción cómoda. Se debe entender cuáles pueden ser la fuentes de ruido antes de tener en cuenta las alternativas de insonorización. Los principales que afectan a un vehículo son los ruidos provenientes del motor, del rodado, del viento, los ruidos derivados del embrague, la transmisión, los diferentes sistemas auxiliares del motor y la infiltración externa.
Los ruidos del motor generalmente se deben al eje de levas, los pistones, los árboles de levas, el cigüeñal y el colector de escape. Estos ruidos no son generalmente percibidos desde el interior de la cabina a menos que haya malas prácticas de diseño del sistema de insonorización.
Los ruidos de rodado se deben al material del que está hecho el pavimento, la aspereza del asfalto o el concreto y a la presión de los neumáticos contra el terreno. Esto se puede abordar con el uso de baja masa de inercia, amortiguación óptima y neumáticos de ciertos tipos para mantener los ruidos al mínimo.
Los ruidos del viento generalmente se deben a la geometría de la carrocería de un vehículo. La forma en que el aire se desliza alrededor del vehículo crea diferentes ondas de presión que pueden ser percibidas como ruidos dentro de la cabina. La forma aerodinámica del vehículo se puede optimizar para reduce estos ruidos.
Los ruidos de embrague a menudo se deben a mala lubricación del sistema, vibraciones mecánicas, materiales gastados o un mal ajuste en el sincronizador. Un buen mantenimiento y la sustitución oportuna de materiales defectuosos pueden ayudar a reducir este tipo de ruidos.
Los ruidos provenientes de la transmisión pueden ser causados por errores de engranajes, juego en los ejes de los engranajes, materiales de mala calidad y desgaste de los materiales. El mantenimiento adecuado puede ayudar a reducir estos ruidos.
La infiltración externa puede ser causada por pequeñas fisuras, juntas de las ventanas debilitadas o rotas y puertas mal ajustadas. La reparación periódica es crucial para prevenir la infiltración externa. Las juntas herméticas especiales se utilizan generalmente para prevenir esta infiltración de ruido.