Rebajar la suspensión en un vehículo consiste en bajar los muelles de la suspensión, lo que brinda una experiencia de conducción más baja y deportiva. Disminuir la altura de suspensión mejora los comportamientos de control de estabilidad, frenado y dirección del automóvil, fomentando un manejo más agradable. Sin embargo, bajar la suspensión reduce la capacidad de absorción del impacto, lo que reduce el agarre en superficies irregulares. Por esta razón, se recomienda que las suspensiones se ajusten con precisión para obtener los mejores resultados.
Rebajar la suspensión se refiere a cambiar la altura de un coche. La altura de la suspensión es el espacio entre el eje del vehículo y el suelo, es decir, la distancia que hay entre el vehículo y el suelo. Normalmente rebajar una suspensión se asocia con reducir la altura ya que el coche bajará su centro de gravedad al reducir la distancia entre el suelo y el coche. Esto generalmente se hace para motivos estéticos o para obtener mejores resultados en las pistas de carreras.
Rebajar la suspensión generalmente implica usar muelles más cortos para lograr el mismo recorrido de la suspensión. Algunas personas también reemplazan el equipo de suspensión existente con equipos de suspensión de recorrido corto o equipos de suspensión ajustable como los amortiguadores, es decir, otros tipos de amortiguadores diseñados para bajar la altura del vehículo.
Este proceso generalmente exige mucho trabajo y trabajo de mantenimiento, especialmente si se opta por reemplazar el equipo de amortiguación existente. Los vehículos normalmente tienen dos tipos de suspensiones: El primero es la suspensión delantera, la cual es la más frecuente en un vehículo moderno. El segundo es la suspensión trasera, que generalmente se encuentra en los coches de carreras, algunos vehículos antiguos y los coupe deportivos.
Al reducir la altura del vehículo, aumenta la capacidad de agarre y control durante la conducción. Esto se debe a que el pivote y la distancia centro-centro de los ejes de suspensión se hacen más cercanos. Esto permite que el vehículo supere los giros a mayores velocidades sin levantarse o perder el control. Sin embargo, esta reducción en la altura también reducirá la comodidad y las protecciones contra el choque. Por esta razón, es importante tomar en cuenta los pros y los contras antes de decidirse a rebajar la suspensión de un vehículo.
Rebajar la suspensión de un vehículo tiene muchas ventajas: disminuye el peso del vehículo, mejora la maniobrabilidad del coche, aumenta la estabilidad en curvas y reduce el nivel de ruido interior. Al mismo tiempo, esta técnica permite reducir el ángulo de ataque del vehículo, lo que mejora enormemente su capacidad para trepar por terrenos escarpados y salvar obstáculos. Esto hace a los vehículos con suspensión rebajada perfectos para el off-road.
No obstante, hay algunas desventajas a considerar con el rebaje de la suspensión. Las suspensiones rebajadas son notoriamente más duras que sus contrapartes tradicionales, lo que puede dificultar enormemente el manejo en carretera. El mayor nivel de rigidicidad de la suspensión también puede afectar a la durabilidad del vehículo, ya que se verá sometido a tensiones y cargas más altas que con la suspensión tradicional. Finalmente, el bajo nivel del vehículo también genera algunos problemas técnicos, como mayores ángulos de dirección para entrar y salir de una cochera.
Rebajar la suspensión de un coche, puede ser una gran idea si el conductor aprecia el mejorado rendimiento que esta modificación ofrece. Sin embargo, deben tenerse en cuenta las desventajas en tomar esta decisión, solo así se podrá determinar si el vehículo se beneficiará de la instalación de una suspensión rebajada.