La seguridad pasiva en los vehículos es un conjunto de características instaladas por los fabricantes con el fin de minimizar lesiones en los ocupantes y localizar y aislar el daño ocasionado durante un accidente. Esto incluye dispositivos de retención, dispositivos de protección anticolisión y sistemas de energeticidad disponibles en vehículos actuales, cinturones de seguridad, air bags, sistemas de frenos antibloqueo, trabas de puertas, impactos estructurales, rápida información sobre situación, etc.
La seguridad pasiva se refiere a los dispositivos o características de seguridad de un vehículo diseñadas para proteger a los ocupantes en caso de accidentes. Estas características son proactivas y se activan automáticamente al detectarse una colisión, lo que minimiza la posibilidad de daños graves a los pasajeros. Estos dispositivos generalmente no requieren ninguna acción por parte del conductor para que se activen. Algunos ejemplos de dispositivos de seguridad pasiva incluyen bolsas de aire, cinturones de seguridad, refuerzos estructurales y tecnologías de control de fricción.
Los cinturones de seguridad son dispositivos de seguridad pasiva altamente eficaces que se utilizan para ayudar a los ocupantes a permanecer en su asiento durante una colisión. Estos cinturones se ajustan alrededor de los pasajeros para prevenir que salgan despedidos por los aires. Además, una vez sujetados, los cinturones se tensan para ayudar a frenar el movimiento, reduciendo la cantidad de fuerza con la que los pasajeros impactan con el interior del vehículo.
Las bolsas de aire son dispositivos de seguridad pasiva instalados como diferentes componentes del vehículo. Están ubicados en los laterales y en el techo. Estas bolsas se inflan cuando la infraestructura del vehículo detecta una colisión para evitar que se reduzca la cabeza, el pecho, la pelvis, la cara u otros órganos vitales. Las bolsas de aire proporcionan una protección adicional a las partes más vulnerables del cuerpo para reducir el riesgo de lesiones fatales durante un choque.
Los refuerzos estructurales son una característica de seguridad pasiva diseñada para la estabilidad del vehículo. Estos dispositivos se fijan a la estructura del vehículo para absorber la energía cinética en una colisión y distribuirla más uniformemente para reducir el daño a la estructura o carrocería del vehículo. Además, los refuerzos estructurales también previenen el exceso de desviación del vehículo para mejorar la seguridad del pasajero.
Además de los dispositivos de seguridad pasiva descritos anteriormente, la tecnología de control de fricción también puede ayudar a mejorar la seguridad pasiva de un vehículo. Esta tecnología consta de sensores situados en los neumáticos de los vehículos que detectan si los neumáticos están resbalando y ofrecen una mayor tracción e inercia al conducir. Esto reduce el riesgo de una colisión y ayuda a mantener el control del vehículo incluso en condiciones de carretera adversas.
La seguridad pasiva de un automóvil es la parte más importante para lograr un viaje seguro. Los sistemas y elementos de seguridad pasiva se encargan de reducir las lesiones en caso de un accidente; de esta seguridad pasiva depende mucho la seguridad del conductor y los pasajeros. Los elementos principales de seguridad pasiva incluyen los cinturones de seguridad, los sistemas de airbag, los faros y reflectores, y los sistemas de frenado.
Los cinturones de seguridad son uno de los elementos de seguridad pasiva más importantes de un automóvil. Todos los conductores y pasajeros en un vehículo deben usar los cinturones de seguridad cuando estén viajando, ya que mantienen a todas las personas dentro del vehículo reduciendo así el riesgo de lesiones en caso de un accidente. Los sistemas de airbag están diseñados para desplegarse en caso de una colisión para ayudar a todas las personas dentro del vehículo a aliviar el impacto. Los sistemas de airbag también están diseñados para aumentar la seguridad del conductor y los pasajeros al usar cinturones de seguridad en conjunto.
Los faros y reflectores de un vehículo le ayudan a un conductor a ver el camino por el que está conduciendo, a la vez que se visibiliza para los demás conductores. Los faros ayudan al conductor a notar los obstáculos en la carretera y los reflectores permiten al conductor ser visto por los demás conductores. Estos faros y reflectores ayudan a reducir los riesgos de un accidente al mantener al conductor visible y los otros conductores conscientes.
Los sistemas de frenado son otra parte importante de los elementos de seguridad pasiva de un vehículo. Estos sistemas de frenado permiten al conductor detener el vehículo de forma segura y rápida cuando sea necesario, reduciendo el riesgo en carretera. Los sistemas de frenado modernos se están mejorando cada día para ofrecer remolque optimizado y una respuesta rápida que puedan responder a una emergencia en la carretera.
Otros elementos importantes que intervienen en la seguridad pasiva de un automóvil son los neumáticos, los antirrobo, los airbags laterales, los sistemas de detección de fatiga y los limitadores de velocidad. Los neumáticos de un vehículo se encargan de aportar tracción al vehículo, así como también le ayudan a mantenerse estable en la carretera. Los antirrobo ayudan a evitar el robo del vehículo al mismo tiempo que funcionan como un seguro para el conductor. Los airbags laterales absorben el choque desde los costados de las puertas del automóvil en caso de un accidente. Los sistemas de detección de fatiga mantienen al conductor alerta al detectar una falta de reacción. Los controles de velocidad ayudan a un conductor a obedecer los límites de velocidad establecidos para prevenir accidentes.
Comprender y asegurar todos los sistemas y elementos de seguridad pasiva de un automóvil ayudará a mantener al conductor y los pasajeros seguros y sin lesiones en caso de un accidente.