La señal stop, también conocida como alto, es una señal en forma de triángulo comúnmente encontrada en los vehículos para indicar la necesidad de detenerse en un cruce peatonal o una calle o carretera. Esta señal es de color rojo y significa que el conductor debe detenerse por completo antes de cruzar una intersección o tomar una ruta alternativa. La señal stop es una señal esencial para seguir las normas de seguridad en cualquier carretera, ya que, sin la señal, los conductores podrían conducir sin seguir las señales de tránsito tanto en cruces peatonales, como callejones sin salida y muchas otras situaciones.
La señal de stop indica a los conductores que deben parar completamente. Saltarse un stop es una acción extremadamente peligrosa que pone en peligro a otros conductores, motociclistas, peatones y ciclistas. Por ello, los conductores que saltan un stop generalmente reciben una multa. Las multas por saltarse el stop dependen del asunto, pero generalmente es una multa elevada.
En algunos casos, el conductor expondrá a otros a graves heridos o incluso fallecerá como resultado de la acción. Estos delitos graves pueden tener consecuencias penales además de simples multas monetarias. El conductor también podría recibir cargos criminales adicionales debido al incidente.
El conductor también tendrá puntos de licencia castigados. Los puntos de licencia se restan en la calificación de conductores del estado y se abonan a la cuenta de los conductores cuando obedecen las reglas de tráfico. Una vez que un conductor alcanza cierto umbral de puntos de licencia, la licencia se suspende temporalmente. Para aquellos con un historial de violaciones alto, el registro de tráfico se puede revocar por completo.
Además de la penalización financiera y legal, saltarse un stop también afecta insidiosamente la credibilidad del conductor. Los oficiales de tráfico harán una nota incluso si el conductor finalmente recibiera una multa. Esta marca en el expediente del conductor se considera al evaluar la solicitud de una nueva licencia, lo que puede afectar la capacidad del conductor de obtener una de nuevo.
La señal de parada o stop fue introducida en los Estados Unidos a principios del siglo XX como una forma de prevenir accidentes. Esta fue tomada como una medida de precaución tras el aumento de la popularidad de los automóviles. La idea era que los conductores tuviesen la posibilidad de detenerse antes de entrar en una intersección o crucero. La señal fue diseñada para que los conductor vieran una distintiva señal de color rojo con la palabra "STOP" impresa en ella. Esta fue colocada en un poste en una carretera para indicar la obligación de parada del conductor.
A medida que el número de vehículos en las carreteras aumentó, la señal de STOP fue adaptada al crecimiento de tráfico y se añadieron señales de terceros colores para indicar diferentes normas de tráfico. Estos son el amarillo para los cambios de sentido, el rojo para detenerse, el verde para avanzar y el blanco para reglas adicionales. Hoy en día, estas señales se consideran la norma en las carreteras de todo el mundo y ayudan a garantizar que todos los conductores mantengan la seguridad para una conducción segura.