Un tambor de un vehículo es una parte importante ubicada sobre una rueda. Esta parte contiene los frenos y su función es la de detener el vehículo al presionar el pedal del freno. Los componentes principales del tambor son el múltiple de frenos, el tambor mismo, y los componentes de los frenos de tambor (freno de campana, muelle de resorte, mariposa de resorte y resorte de regulación).
Un tambor es una parte principal de un vehículo. Se utiliza para controlar el ritmo de frenado del auto. Está compuesto de discos de metal o espirales de un material compuesto que gira alrededor de un eje central, y presiona los discos de freno contra el neumático.
El tamaño y el diseño del tambor suelen ser diferentes según el modelo del auto, aunque normalmente suelen estar situado detrás de una rueda y suelen estar hechos de acero. Con el uso, los discos de freno se desgastan y el tambor comienza a tener apariencia de cono.
Una de sus principales funciones es frenar los vehículos. Al aplicar la fuerza de los frenos, el tambor interactúa con los discos para proporcionar un efecto de frenado. El tambor contribuye a la distribución de la torsión entre los dos lados del vehículo, permitiendo un frenado más preciso.
También juega un papel vital en la reducción de vibraciones y la absorción de la vibración debido al roce durante el frenado, para minimizar el sonido y la vibración. Por lo tanto, la mantención y regulación del tambor de freno es fundamental para mantener un condiciones de seguridad. Se recomienda encarecidamente el reemplazo de los tambores de freno cada dos años para garantizar que estén en las mejores condiciones para evitar accidentes.
Los frenos de tambor tienen sus raíces en la primera década del siglo XIX, cuando fueron desarrollados para uso industrial, y se comenzaron a usar para automóviles cerca de 1900. Estos frenos se usaron en vehículos comerciales y ligeros hasta la década de los setenta. A partir de la década de los ochenta, los frenos de tambor empezaron a ser gradualmente reemplazados por frenos de disco en casi todos los vehículos.
Los frenos de tambor usan dos cilindros, montados en cada lado de una latina, para accionar el sistema de los frenos. Una palanca conectada al pedal del freno, se comunica con dos tuberías, a través de los cuales el líquido de frenos se permite permiten ingresar a los cilindros de frenos para accionar la latina. Cuando el conductor presiona el pedal del freno, los cilindros se contraen sujetando la latina que, a su vez, provoca el frenado.
A finales de la década de los setenta, los frenos de disco se empezaron a incluir en la mayoría de los vehículos por razones técnicas, llevando a una nueva generación de frenos que eran más eficaces, duraban más tiempo y exigían menos mantenimiento que los frenos de tambor. A día de hoy, los frenos de tambor se siguen usando en vehículos en todo el mundo, especialmente en motocicletas 2 ruedas, camiones pequeños, remolques, camionetas y algunos vehículos antiguos.
Un freno de tambor es un dispositivo de frenado comúnmente encontrado en la mayoría de los vehículos. La unidad generalmente cuenta con dos partes principales: un tambor giratorio y un sistema de frenado con ajustes de presión hidráulica. El tambor es la parte sólida y estátle del conjunto, ubicado en la parte interna de las ruedas giratorias que montan los neumáticos. El sistema de frenado se encuentra expuesto al aire y es susceptible a fluctuaciones de temperatura y presión.
La parte interior del tambor de frenos de tambor está compuesta por una gran cantidad de discos con ranuras profundas. Estos discos están ubicados en el eje y se conectan con los frenos. Cuando esto ocurre, el fluido hidráulico entra en las poleas y los discos, permitiendo la aplicación de presión a los discos. Esta aplicación de presión presiona los discos en el tambor de freno, lo que finalmente causa que las poleas giren y los motores funcionen.
Además, los frenos de tambor tienen diferentes componentes para ayudar con su función, tales como ladrillos, los cuales son el material usado para las prensas de los lados internos del tambor. Estos ladrillos tienen una superficie lisa, de modo que ayudan a suavizar el sonido cuando el sistema de frenado está operativo. Las chapas también pueden ser utilizadas para mantener en su lugar los discos dentro del tambor, mientras que los retenes tienen el propósito de permitir un funcionamiento uniforme cuando se aplica presión al sistema de frenado.
El funcionamiento de un freno de tambor comienza cuando se aplica presión al pedal del freno. Esto hace que el líquido hidráulico empuje un pistón situado dentro del tambor. Esta presión genera una fuerza sobre los discos, haciendo que se estrechen firmemente contra el tambor y causando que este se encoja. Esto genera una fricción de alto nivel entre los discos y el tambor, lo que frena el movimiento del vehículo. El uso de los ladrillos y retenes reduce la vibración y el ruido causados por el tambor frenante.