Los taques son un tipo de daño en el vehículo y generalmente ocurren cuando causa un golpe a una superficie dura como cemento, asfalto, etc. Estos son pequeños pero pueden ser visibles y pueden dar como resultado una reparación costosa. Los taques también pueden producirse cuando se usan herramientas en el vehículo, como una llave inglesa. Estos daños a menudo no son extensos, pero todavía pueden llevar a una reparación costosa, así que siempre es mejor asegurarse de estar consciente del entorno alrededor del vehículo para evitarlos.
Un taque es un dispositivo de frenado automático empleado para detener el movimiento de un vehículo a una velocidad considerablemente menor que la inicial. El taque se utiliza principalmente cuando el vehículo se encuentra en condiciones de riesgo, como una pendiente pronunciada, una situación de deslizamiento o una emergencia de frenado. Estos dispositivos de frenado automáticos tienen la función de ayudar al conductor en la posible pérdida de control al manejar con velocidad o en situaciones inesperadas.
Un taque consta de dos partes básicas: un motor de arrastre y un freno de pie. El motor de arrastre actúa como unidad de proporcionamiento de fuerza para frenar el vehículo cuando el conductor no actúe con rapidez. El freno de pie está a cargo de la presión adicional sobre la rueda cuando el conductor haga uso del mismo. Estas dos partes combinadas trabajan de forma sincronizada para proporcionar un frenado automático eficaz.
Los taques están diseñados para ser seguros y eficaces. Estos dispositivos han sido probados extensivamente en las pruebas y son capaces de soportar sitios agresivos de frenado, así como temperaturas más altas, para operar de manera confiable. Esto ayuda a asegurar que el conductor tenga la confianza de que su vehículo se detendrá cuando sea necesario para mantener la seguridad en carretera.