Un tren motriz en un vehículo se refiere a la unión de varios elementos mecánicos y/o electrónicos que permiten al vehículo convertir su energía motora en movimiento. Estos elementos incluyen el motor, la transmisión, los diferenciales, las ruedas, los ejes motores y las transmisiones modernas. El tren motriz es responsable de transferir la potencia del motor al vehículo, al mismo tiempo que proporciona un mejor rendimiento, una mejor maniobrabilidad y una mayor estabilidad.
El tren motriz es el conjunto de partes y sistemas mecánicos que traccionan y mueven un vehículo. Está constituido por un motor, una transmisión, una unidad de tracción y los componentes auxiliares necesarios. En términos simples, el tren motriz actúa como un puente entre la fuente de energía (como el motor) y los componentes de tracción, como el eje delantero y los neumáticos. Cuando se aplica energía al tren motriz, este se traslada a los componentes de tracción, permitiendo que el vehículo se desplace.
La palabra tren puede referirse al conjunto de componentes físicos, como el motor, la transmisión, el eje de tracción, los componentes del diferencial y los neumáticos. El tren motriz también puede usarse para describir el sistema informático, electromecánico y eléctrico que conecta y aprovecha los componentes mecánicos, como el control de la velocidad, el control de las direcciones y las suspensiones. El uso correcto de estos sistemas depende del entendimiento tanto de la mecánica como de la electrónica.
El tren motriz también se usa para hablar de cómo están acoplados los componentes del vehículo. Por ejemplo, se puede hablar de un tren motriz tradicional (con motor delantero), un tren motriz de transmisión trasera, un tren motriz de tracción en las cuatro ruedas (AWD) o un tren motriz híbrido.
Todo automóvil está equipado con un tren motriz, desarrollado para transferir la energía producida por el motor al resto del vehículo. Un tren motriz está compuesto generalmente de 5 partes principales: motor, transmisión, embrague, eje de transmisión y las ruedas motrices.
El motor combina el combustible y el aire y genera energía mecánica que empuja los pistones hacia abajo, girando el cigüeñal y generando la “fuerza motriz”. La señal de salida del motor es transmitida por la transmisión al embrague.
El embrague permite al conductor "aplicar" y "liberar" la fuerza motriz seleccionando las velocidades de la transmisión. Desde el embrague, la fuerza se transferirá al eje de transmisión, el cual está conectado directamente a los ejes que controlan la dirección de la rueda motriz, permitiendo al conductor controlar la dirección del vehículo. Por último, la energía generada por el motor llega a las ruedas por splet final de transmisión, que está compuesto principalmente de una correa y tuercas, ya que permiten bloquear o liberar la energía.
Los automóviles modernos también proporcionan energía a otras partes del vehículo, como el aire acondicionado, la dirección asistida, la bomba de agua y los sistemas de frenado. Esta energía se envía a través de una serie de poleas interconectadas que funcionan a través de la transmisión.