Un turbo eléctrico es un motor auxiliar que se une al motor de combustión de un vehículo. Este motor eléctrico aumenta la potencia de salida a partir de menos combustible, mejorando las emisiones y la economía de combustible del vehículo. El turbo eléctrico también reduce los tiempos de aceleración y mejora la aceleración del vehículo, lo que otorga una conducción instantánea y emocionante.
Un turbo es un sistema de sobrealimentación instalado en algunos motores. En el diseño, se instala un compresor entre el colector de admisión y los cilindros del motor. El líquido de refrigeración normalmente sirve para enfriar el aire comprimido en el motor. Esto permite que el motor use una mayor cantidad de aire durante cada ciclo de combustión, resultando en un aumento de la potencia del motor.
Cuando el motor se está usando, los gases de escape entran en el turbo, llevando aire al compresor. El compresor comprimirá el aire, aumentando su presión. El aire presurizado posteriormente entra en los cilindros, combinándose con combustible para generar una mayor cantidad de energía. Esto resulta en un aumento de la potencia del motor y una mayor eficiencia de combustible.
Los sistemas turbo modernos tienen dispositivos de control electrónico. Estos dispositivos controlan la velocidad del turbocompresor para así compensar cualquier variación en la carga del motor, permitiendo así una óptima respondido al cambio de carga del motor. Estos dispositivos también se encargan de regular el ralentí del motor para mantenerlo estable.
Los motores con turbos se han vuelto cada vez más populares por su capacidad para proporcionar un incremento considerable en la potencia y eficiencia del motor, sin aumentar el tamaño del motor. Los sistemas turbo son adecuados para motores de combustión interna y motores eléctricos. Pueden encontrarse en automóviles, barcos, aviones, camiones y locomotoras.
El turbo eléctrico ofrece numerosas ventajas para los conductores, comenzando por su fácil instalación. Esta última es bastante sencilla y no requiere tiempo o esfuerzo extra, lo que lo hace una de las mejores opciones para muchos fabricantes de automóviles y conductores.
Además, con un turbo eléctrico, los fabricantes de automóviles pueden ahorrar espacio en el motor. Esto es especialmente útil para los fabricantes de automóviles que diseñan automóviles pequeños. Debido a su tamaño compacto, el turbo eléctrico también ofrece una mayor eficiencia de combustible, lo que resulta en una mayor eficiencia de combustible para el conductor.
Otra de las ventajas de los motores turbo eléctricos es que no suelen requerir mantenimiento. Estos motores no tienen los mismos problemas que los motores tradicionales, por lo que los fabricantes de automóviles no necesitan realizar tantos trabajos de mantenimiento para mantenerlos en buen estado.
Además, los motores turbo eléctricos se caracterizan por su excelente rendimiento, lo que aumenta considerablemente la velocidad del vehículo y, por ende, su autonomía. Esto es especialmente útil para aquellos conductores que necesitan recorrer grandes distancias. El turbo eléctrico también ofrece una mayor eficiencia de combustible, lo que resulta en un ahorro general en los costos de combustible.
El turbo eléctrico también ofrece una gran potencia. Esto significa que los fabricantes de automóviles y los propietarios no tienen que preocuparse por la potencia de su motor, ya que el turbo eléctrico ofrece la suficiente potencia para mantener el vehículo funcionando aceptablemente. Esto significa que los conductores pueden disfrutar de una conducción segura y eficiente.