Vapor Lock es un evento que ocurre en los vehículos antiguos que utilizan combustible sin plomo. Esto se refiere a la condición en la que el combustible evapora en el interior de la tubería de combustible, lo que hace que el combustible no pueda seguir llegando a los inyectores de combustible del motor. Esto puede hacer que el vehículo se detenga abruptamente. Vapor Lock también se conoce como vapor bloqueado o vaporización.
Vapor Lock se refiere al proceso en el que el carburante pasa de un estado líquido a un estado de vapor a alta presión, dentro de la línea de combustible de un vehículo. Esto puede provocar interrupciones graves en el flujo de combustible al motor, resultando en una pérdida de potencia y, a veces, un fallo total del motor. Esto sucede generalmente cuando el carburante está tan caliente que se expande y no puede pasar adecuadamente a través de la línea.
En los sistemas de inyección de combustible de los vehículos más antiguos, puede haber una válvula de retención cerca del depósito de combustible, que mantendrá presionado el carburante dentro del tanque para prevenir un bloqueo de vapor. Sin embargo, en muchos sistemas modernos, los avances en el diseño del motor han eliminado la necesidad de la válvula de retención. Esto ayuda a mantener el combustible a un nivel adecuado para evitar el bloqueo de vapor.
Cuando se bloquea el vapor, el motor se detiene inmediatamente y permanece en estado de "Bloqueo de Vapor", a menos que se vuelva a iniciar el suministro de combustible. Se recomienda reemplazar la línea de combustible como una medida preventiva para evitar que el bloqueo de vapor sea demasiado grave para seguir adelante con un viaje seguro. También es importante asegurarse de que no se exceda el límite de calentamiento del carburante y de que exista un buen sistema de enfriamiento, especialmente si el vehículo se usa al límite de sus habilidades.
El vapor lock se refiere a la interrupción del flujo de combustible entre el tanque y dinamómetro por la presión excesiva generada por el calor del motor. Si no se toman las medidas de seguridad apropiadas, el motor se apagará cuando el vapor de algún combustible se acumule en la línea de combustible. Para impedir esto es necesario tomar una serie de precauciones.
En primer lugar, hay que asegurar que la línea de combustible esté completamente ventilada para permitir el paso normal del combustible. Esto incluiría tener todas las tapas de combustible ajustadas correctamente, para prevenir pérdidas de presión. Es buena idea verificar la línea de combustible de tiempo en tiempo, para comprobar la presión y asegurarse de que no se estén produciendo fugas.
También es importante mantener el motor lo más limpio posible para asegurarse de que no se acumulen demasiadas partículas de polvo. Un motor sucio puede afectar al flujo de combustible, causando fugas en la línea. Para evitar fugas, mantener limpia la línea de combustible y el interior del motor es indispensable.
Es recomendable evitar la exposición del motor a altas temperaturas, como bajo el intenso sol del verano. Esto puede recalentar el motor, aumentando el riesgo de la formación de vapor en la línea de combustible. Si se usa un sistema eléctrico, se recomienda colocar elementos como resistencias, para reducir la temperatura.
Finalmente, es importante tener en cuenta que la presión de combustible puede afectar al funcionamiento de un motor. El almacenamiento y la elección correcta de combustible pueden ser importantes para disminuir el riesgo de vaporlock. Se recomienda comprobar al menos dos o tres veces al año la presión del combustible para detectar si hay alguna diferencia y corregirla inmediatamente.