La admisión en un vehículo es un proceso por el cual el aire de combustión externo, generalmente a través de la válvula de admisión, es aspirado dentro del cilindro del motor. Esto permite a los combustibles y mezclas químicas, como el gasolina y el aire, entrar en el cilindro y ser comprimidos para su combustión. Esta combustión produce la potencia necesaria para impulsar el vehículo.
La admisión tiene como propósito principal el conducir aire o una mezcla de aire y combustible a los cilindros de un motor para comprimir y generar energía durante el proceso de combustión. Esta mezcla se introduce a los cilindros usando alguno de los diferentes tipos de sistemas de admisión. Generalmente los vehículos llevan equipadas un sistema de admisión básico, mientras que otros tienen sistemas de admisión mejorados para obtener mayores rendimientos y mejorar la potencia.
Los diferentes tipos de sistemas de admisión se basan en diferentes principios. Algunos, como las admisiones multi-válvula, usan válvulas para mejorar la admisión de estos fluidos a los cilindros, mientras que otros sistemas, como los admisión de inyección de cuerpo de aceleración, mejoran la diversidad de los fluidos en el motor para mejorar la economía de combustible y los niveles de potencia.
Es importante recordar que, si bien hay varios sistemas de admisión diferentes para los vehículos, los mecanicos deben de asegurar una adecuada inspección para identificar a tiempo algún problema con el sistema y mantener el motor funcionando sin problemas. Algunos ejemplos de los factores a controlar para garantizar un funcionamiento adecuado incluyen la condición de los filtros de aire y el nivel de combustible, entre otros.
El colector de admisión es una parte clave en el sistema de admisión de un vehículo. Está diseñado para canalizar el aire entrante al cilindro. Esto significa que el colector de admisión juega un papel fundamental en el proceso de mezcla de combustible y aire. Mientras más aire se bombee al cilindro, mayor será el rendimiento. Cuando un vehículo ingresa aire adicional sin aumentar la cantidad de combustible, es capaz de alcanzar un mayor nivel de potencia. Esto se conoce como "aceleración". En pocas palabras, un colector de admisión administrado correctamente es clave para el rendimiento y la salud general del vehículo.
Esencialmente, el colector de admisión es la conexión entre el motor y el resto del sistema de ingestión. Está diseñado para usar una caja de aire frío para llenar el cilindro con aire fresco durante cada ciclo de combustión. Por lo general está hecho de materiales resistentes como aluminio o acero pulido. Por lo general, también viene equipado con válvulas de recirculación de los gases de escape (EGR), que a su vez ayuda a mejorar la eficiencia del motor. El colector está conectado directamente al carburador, lo que lo hace responsable de la mezcla de aire y combustible que se introduce al cilindro.
Es fundamental mantener el colector de admisión limpio y libre de obstrucciones. La suciedad, el polvo y los restos de combustible pueden bloquear el flujo de aire. Esto puede reducir el rendimiento y la potencia del motor. El colector de admisión también puede degradarse con el tiempo debido al desgaste y la exposición a altas temperaturas. Por ello, es importante comprobar el colector de admisión regularmente para identificar posibles fugas o daños.