La Unidad de Control Anti-Bloqueo (ABS) es un sistema electrónico que permite al conductor controlar el vehículo durante frenadas bruscas o en superficies peligrosas. El sistema evita el bloqueo de las ruedas del vehículo durante la frenada, lo que permite al conductor mantener el control y dirigir el vehículo a pesar de la falta de adherencia entre la rueda y el pavimento.
ABS usa sensores eléctricos en cada neumático para monitorear la velocidad de rotación de la rueda. Estos sensores envían señales a una unidad de control central para indicar la velocidad de la rueda. Cuando esta disminuye bruscamente, la unidad de control central aplica presión a los frenos para evitar que se bloquee la rueda. Este sistema permite al conductor maniobrar el vehículo y evitar un accidente en situaciones peligrosas.
La unidad de control ABS (Anti-Bloqueo de Frenos) es un dispositivo electrónico de seguridad que se encuentra en vehículos. La unidad de control ABS se encarga de controlar el frenado automáticamente para reducir las probabilidades de bloqueo de los neumáticos. Esto se hace para permitir una parada de emergencia segura. Esta unidad de control se encarga de comprobar constantemente la velocidad de cada rueda del vehículo mediante sensores y monitorea el comportamiento de los neumáticos.
En una situación de frenado de emergencia, la unidad de control detecta una presión excesiva en una de las ruedas y de inmediato levanta la presión en esa rueda. Esto evita que el neumático se cale, lo cual significa que el vehículo no perderá la mando y puede seguir frenando eficazmente.
Todos los vehículos modernos confirman con la normativa de seguridad EuroNCAP, que han de equipar una unidad de control ABS. Así garantizan una mayor seguridad en carretera y frenada, que aumenta la seguridad del conductor, pasajeros y terceros. Además, una unidad de control ABS también mejora la maniobrabilidad del vehículo.
La Unidad de Control ABS (ABS por sus siglas en inglés Anti-lock Braking System) es un sistema electrónico que se encarga de controlar el frenado de un vehículo. Está formada por sensores de distintos tipos como los sensores de rotación de rueda, acelerómetro, presostato, etc., todos ellos controlados por un software que corre en la Unidad de Control de ABS. El funcionamiento de este sistema se basa en el análisis de los datos que proporcionan los sensores a través del software y que, a su vez, envían los datos a los actuadores como válvulas especiales y motores para que sean ejecutadas correctamente según lo que el sistema vea necesario.
El principal uso de esta unidad es el control del frenado, donde gracias al ABS el conductor puede controlar mejor el vehículo en situaciones de emergencia o cuando hay una pérdida de tracción en cualquier cambio climático. Esto se debe a que cuando detecta una pérdida de tracción, el sistema reduce la presión en los frenos, evitando así el bloqueo de la rueda y permitiendo al conductor mantener el control.
Además del uso para el frenado, la Unidad de Control ABS también lleva a cabo otras funciones como el control de la tracción entre ruedas, el balance de la suspensión y el control de estabilidad. Todo esto ayuda al conductor a manejar su vehículo de forma segura en situaciones en las que hay una pérdida de tracción y a mantener un nivel óptimo de estabilidad.