Los antiniebla son luces adicionales instaladas en los faros delanteros y traseros de un vehículo para mejorar la visibilidad en condiciones de baja visibilidad, es decir, mientras llueve, nevada o cuando hay niebla. Estas luces se colocan en posición baja en los faros a la par que los principales. También se conocen como luces de niebla.
Los antiniebla son luces de tono amarillento que se encuentran ubicadas justo debajo de la luz de cruce en los carros. Estas luces ayudan a iluminar con un tono suave el área cercana a los faros, aumentando la visibilidad en condiciones climáticas adversas como niebla, lluvia, granizo, etc. Estas luces son muy útiles para reducir la cantidad de luz reflejada por la partículas de humedad en el aire.
Las luces antiniebla toman un tono amarillento debido a que este color penetra la niebla con mayor facilidad que otras longitudes de onda, lo que ayuda a mejorar la visibilidad del conductor. Muchos vehículos están equipados con un interruptor de luces antiniebla, para encender y apagar las luces cuando es necesario.
Los antiniebla también mejoran el ángulo de la visión de los faros. Esto es especialmente útil para mejorar la visibilidad en curvas y bajadas. Dado que los faros no siempre pueden iluminar el área cercana a la carretera, lo que hacen los antiniebla es rellenar esta área con un tono suave. Esto hace que se tenga un mayor campo de visión en bajadas y curvas, ayudando a prevenir accidentes.
Las luces antiniebla se han convertido en un elemento básico y fundamental para la visibilidad y seguridad en carretera. Hay varias opciones para los fabricantes a la hora de diseñar o elegir luces antiniebla. Entre todos los tipos de luces antiniebla, el más común en los vehículos modernos son las luces de halógeno, que brindan una mayor resistencia a la intemperie y son intuitivos de usar e instalar.
Las luces LED son, sin duda, la opción más avanzada para luces antiniebla. Están diseñadas para producir una luz muy brillante, mientras que al mismo tiempo ofrecen una excelente eficiencia energética. Estas luces permiten también una amplia variedad de colores y tamaños, lo que hace que sean una opción popular para los fabricantes y propietarios de vehículos.
Las luces de Xenón también están ganando terreno como una opción de luz antiniebla. Estas luces ofrecen una mejor visibilidad con un rango de iluminación más amplio, y proporcionan una luz más brillante. Además, las luces de xenón tienen una gran vida útil y una mayor durabilidad a la intemperie.
Otro tipo de luz antiniebla es la luz de sodio de baja presión (HID). Estas luces producen una luz de color ámbar, y son menos caras que las luces de halógeno o LED. Aunque no se recomiendan para uso en todas las situaciones debido a su menor eficiencia, son una excelente opción para propietarios a los que les gusta tener una luz brillante.
Las luces antiniebla son luces especiales utilizadas para mejorar la visibilidad al conducir en situaciones de baja visibilidad, como cuando hay neblina, niebla, lluvia o nieve. Estas luces no deben confundirse con las luces altas regulares, ya que las luces antiniebla emiten un haz de luz de menor potencia, orientados a lo ancho, en contraste con los haces de luz de mayor alcance de los faros regulares. La luz antiniebla emite un haz más ancho y disperso para iluminar el área cercana al vehículo sin encandilar a otros conductores ni causar deslumbramiento.
Las luces antiniebla, al ser de una potencia mucho menor que las luces regulares, deben ser utilizadas exclusivamente en situaciones de poca visibilidad donde los faros regulares no sean suficientes. Deben apagarse tan pronto como la visibilidad se recupere para evitar el deslumbramiento a los demás conductores. Debido a su reducida potencia, no son señal de cuña y por lo tanto debe evitarse el uso de estas luces en autopistas o autovías, donde la visibilidad es buena y la interacción con los demás automóviles se realiza a gran velocidad. Además, en la mayoría de los países, el uso de luces antiniebla fuera de situaciones nebulosas es ilegal.
Las luces antiniebla son de gran utilidad para circulaciones en carreteras con mucho tráfico nocturno, proporcionando una mejor visibilidad al conductor y evitando el deslumbramiento a los otros usuarios de la vía. Cada conductor debe conocer los límites y usos apropiados de sus luces antiniebla y asegurarse de que su vehículo posea este elemento de seguridad como parte de su equipamiento óptico para facilitar la conducción en condiciones de baja visibilidad.