Las luces de un vehículo son elementos importantes tanto para la seguridad como para la autoridad del conductor. Estas son regidas por un circuito eléctrico diseñado para suministrar potencia a las lámparas, con el fin de iluminar la carretera, siguientes señales, despertar la atención o advertir a los peatones o otros vehículos. Las luces permiten a los conductores ver y ser vistos con mayor facilidad en la noche, lo que reduce significativamente los accidentes mientras se conduce.
Los coches están dotados de iluminación para ayudar a la seguridad y a la visibilidad, pero es importante tener clara la función de cada una de las luces de un automóvil para maximizar la seguridad al conducir.
Las luces principales delanteras y traseras tienen el objetivo de facilitar la visibilidad al conducir a altas horas de la noche. Normalmente, los faros son luces blancas brumosas, mientras que las luces de freno son más brillantes. La luz de marcha atrás es una luz de color amarillo o blanco en la parte trasera del coche para que los conductores reconozcan cuando un vehículo está retrocediendo.
La luz de giro, situada en los lados delantero y trasero del vehículo, muestra a los demás conductor que un vehículo está cambiando de dirección. Esta luz normalmente es de color amarillo. Las luces de posición son luces de color ámbar ubicadas en los costados del vehículo. Estas luces sirven para aumentar la visibilidad del coche cuando está parado.
Las luz diurna es una luz menos intensa situada en los faros y cumplen con la función de una luz que no produce ofuscamiento, además de mejorar la visibilidad.
La luz de tablero, también llamada luz de cabina, es la luz situada en el tablero del coche usada para facilitar la lectura del tablero, dentro del vehículo. Se ilumina al abrir la puerta o al encender el coche.
Las luces de un automóvil están compuestas por diferentes componentes. Las luces traseras principales están formadas por su gran luz de freno y su luz de marcha atrás. El faro trasero también tiene en su interior una luz indicadora de dirección y una luz antiniebla. Estas luces deben encenderse al conducir. La luz antiniebla se activa incluso para conducir durante el día. Las luces delanteras principales constan de luces bajas y altas. Estas últimas se llevan prendidas en carreteras oscuras o zonas donde haya niebla. La luz indicadora de dirección en el faro delantero se utiliza para advertir a los demás conductores cuándo una dirección se va a cambiar.
Además, están las luces intermitentes, cuya función es indicar al demás conductores que el vehículo se desplaza por una intersección. También existen en un automóvil las luces del tablero, usadas para iluminar la cabina y especialmente el conductor, y las luces de la matrícula, que se montan en la parte trasera del coche para permitir que la matrícula sea visible para los demás conductores. Asimismo, muchas luces disponen de un sistema de alerta a través de la cual, se indicará una situación específica.
La luz interior o “luz de cabina” es otro elemento importante que presentan los vehículos, se activa con un interruptor presionado por el conductor para permitir una mejor visibilidad en interiores. Otra luz hecha especial fática para los vehículos es la luz de emergencia. Esta luz se usa cuando el vehículo sufre alguna falla y es visible desde el exterior.
Las luces de un automóvil van desde los faros de la carretera hasta luces en el interior del coche. Estas luces reunidas permiten al conductor ver y ser visto en la carretera, actuando como una herramienta importante para la seguridad y la comodidad. Estas luces están diseñadas para cumplir con los requisitos y la legislación vigentes y tienen múltiples usos.
Las luces de carretera son una de las luces más comunes en los automóviles; estas luces se encienden cuando es de noche o para ayudar a iluminar la carretera cuando el conductor está en una zona poco iluminada. Los faros delanteros y traseros es parte del equipo estándar en todos los vehículos. El propósito de los faros delanteros es iluminar el camino mientras se conduce, mientras que los faros traseros proporcionan una luz de señalización para situaciones de emergencia. A estas luces se les exige que cumplan con los estándares establecidos por la legislación.
Para agregar comodidad, los automóviles cuentan con luces adicionales. Estas luces se conocen como luces de estacionamiento; estas luces se encienden cuando el conductor está maniobrando el vehículo de regreso a su lugar de estacionamiento y funcionan para permitir una mejor visibilidad este tipo de luces se utilizan para asegurarse de que los demás conductores cuenten con la suficiente visibilidad, especialmente en áreas poco iluminadas.
Otra luz común en los vehículos es la luz de giro de dirección, la cual se encarga de señalizar al resto de los conductores cuál es la dirección que está tomando el vehículo. Esta señal indica al los demás usuarios de la carretera que el vehículo se dirige a un giro hacia un lado de la carretera. La luz de freno se enciende cuando se aplica presión al freno para avisar de la intención de frenar al resto de los coches.
Los vehículos también cuentan con luces situadas en el tablero para indicarle al conductor los avisos por parte del motor, la presión de los neumáticos, las luces traseras rotas, etc. Estas luces son de gran ayuda para el conductor y le informan cuando algo dentro del vehículo no funciona de forma adecuada.
Las luces de un automóvil son uno de los componentes más importantes de un vehículo en términos de seguridad. Los faros, luces y reflectores permiten una mejor visibilidad en la carretera, mientras que también ayudan a mejorar la seguridad al advertir a los otros conductores. La iluminación de emergencia también es importante y ayuda a prevenir accidentes. Los automóviles tienen una variedad de luces, cada una de las cuales tiene diferentes funciones. Estas luces incluyen luces altas y bajas, luces antiniebla, luces de freno, luces de señalización, luces de día, luces de cambio direccional y luces de niebla traseras.
Las luces altas y bajas se utilizan para ver durante la noche en la carretera. Las luces altas muestran entre dos y tres veces más luz que las luces bajas, permitiendo una mejor visibilidad. Las luces antiniebla se usan en situaciones con poca visibilidad y son menos brillantes que las luces altas y bajas, para evitar ofuscar a otros conductores. Las luces de freno lo ayudan a informar al resto de los conductores que está disminuyendo la velocidad. Estas luces se vuelven automáticamente más brillantes cuando se aplica el freno.
Las luces de señalización se usan para mostrar el sentido de giro del vehículo. Las luces de día proporcionan visibilidad sin usar los faros durante el día, ahorrando energía. Esta luz también permite a otros conductores identificar el vehículo de lejos. Las luces direccionales se utilizan para indicar cuando un vehículo está cambiando de dirección. Las luces traseras traseras son luces menos brillantes que se usan para mostrar la dirección de la parte trasera del vehículo, para ayudar a otros conductores a entender la intención del error.
Es importante que los conductores comprueben el funcionamiento de sus luces una vez al año. Esto incluye no solo las luces delanteras y traseras, sino también todas las luces adicionales, como antinieblas, de dirección, de señalización, de emergencia y de niebla. Esta verificación, junto con el cambio regular de los bulbo, mantendrá sus luces en buenas condiciones y le ayudará a prevenir accidentes.