Un automóvil giroscópico es un vehículo con una forma de locomoción única e innovadora. Está diseñado para ser capaz de girar sobre su propio eje sin tener que cambiar de dirección. Esto hace que el vehículo sea más maniobrable, lo que le permite adaptarse mejor a diferentes entornos. Esta tecnología también permite una conducción ahorradora de combustible, ya que el vehículo está diseñado para aprovechar el impulso de la misma dirección en lugar de requerir una transición continua de maniobra. Además, su diseño aerodinámico le permite recorrer grandes distancias con una velocidad más alta, una condimentación más predecible y una alta eficiencia energética.
Un automóvil giroscópico es un tipo de vehículo que se mantiene en equilibrio sobre dos o tres ruedas gracias a una rueda giroscópica que compensa los movimientos en todas las direcciones. Este tipo de vehículo adquirió auge en los últimos años como una forma económica de transporte, ya que no necesitan combustible para moverse. Los automóviles giroscópicos se utilizan principalmente para el diseño de prototipos avanzados, competiciones automovilísticas, y también como vehículos de uso general.
La estructura del automóvil giroscópico se compone de una rueda grande que monta una rueda giroscópica con un tamaño mucho más pequeño. Esta pequeña rueda está formada por una masa sinfín de metalado que gira a alta velocidad para permitir que el vehículo se mueva y mantenga su equilibrio. Cuando el vehículo gira, la rueda giroscópica se inclina ligeramente para compensar el movimiento y mantener el vehículo en equilibrio.
Los automóviles giroscópicos tienen la ventaja de no necesitar combustible para su funcionamiento, además de ser más maniobrables y fáciles de conducir que un vehículo de cuatro ruedas. Estos vehículos también tienen el potencial de ser mucho más seguros, debido a su bajo centro de gravedad y la capacidad de compensar los movimientos inesperados.
Sin embargo, los automóviles giroscópicos todavía no se han utilizado ampliamente. Actualmente, estos vehículos suelen usarse principalmente para el transporte en entornos cerrados y para el diseño de prototipos. Se espera que con el tiempo, los avances en tecnología puedan permitir que los vehículos giroscópicos sean más prácticos para el transporte cotidiano.
El Schilovski Gyrocar fue un prototipo de vehículo diseñado y construido en 1939 por el diseñador aeronáutico Volodymyr Shilovsky y su empresa Aeronautechinvest. Esta máquina curiosa tenía dos componentes motrices, una rueda derecha y un rotor con un generador de giroscopio en la parte trasera. Así, se creaba algo que parecía una mirada a un segmento en la que el establecimiento de la energía centrífuga podía combinarse con los sistemas de control del movimiento automático para proporcionar la estabilidad necesaria para el control del automóvil. El Schilovski Gyrocar, equipado con un motor de 44 caballos de fuerza, alcanzó una velocidad máxima de 144 Km/h en la prueba de campo de 1941.
Sin embargo, el Schilovski Gyrocar no salió de la Fase de prototipo. El primer vehículo autónomo de giroscopio, el Ford Gyron, fue desarrollado por Ford Motor Company en los años 2000. El Ford Gyron fue desarrollado con el objetivo de mejorar la eficiencia del transporte, así como mejorar la experiencia de los pasajeros. El vehículo fue diseñado para lidiar con las tareas de la conducción y el almacenamiento de forma más eficiente gracias al uso de una combinación de tecnología de giroscopio, control de movimiento automatizado y otros sistemas automáticos. El Ford Gyron alcanzó velocidades máximas de 160 Km/h, fue aprobado para la circulación en el año 2007 y continuó en producción hasta 2011.