La corriente alterna y continua es un concepto importante relacionado con la energía de los vehículos. La corriente alterna es un tipo de corriente eléctrica que cambia de dirección de flujo de forma automática y cíclica. Por otro lado, la corriente continua se mantiene en una dirección permanente. Los vehículos modernos tienen una variedad de sistemas que usan tanto corriente alterna como continua para su funcionamiento. Por ejemplo, los sistemas de iluminación y el sistema de motores eléctricos modernos generalmente usan corriente alterna y la mayoría de los sistemas de audio y televisión utilizan corriente continua.
La corriente eléctrica alterna es una corriente eléctrica que fluye con regularidad cambiando dirección de forma cíclica a intervalos regulares. Esta corriente eléctrica es generalmente la fuente de energía que alimenta los sistemas eléctricos en un vehículo. Los sistemas eléctricos que usan corriente alterna suelen tener numerosos componentes, como los generadores de motores de combustión interna, los alternadores, los convertidores de corriente y los reguladores de voltaje.
En los vehículos modernos, la corriente alterna producida por los generadores se usa para proporcionar alimentación a los sistemas eléctricos del vehículo, como la bomba de combustible, el sistema de encendido, los aparatos de refrigeración, los aparatos de aire acondicionado, los sistemas de luces y limpiaparabrisas y los dispositivos de audio. El motor del vehículo también usa corriente alterna para proporcionar alimentación a los sensores, actuadores y servos presentes en el sistema de control electrónico del motor.
Los vehículos modernos también usan corriente alterna para cargar y almacenar energía en la batería y en los sistemas de almacenamiento de energía, como los sistemas híbridos y los sistemas eléctricos. La corriente alterna se usa para recargar la batería del vehículo cuando el vehículo está en marcha y también se usa para almacenar energía cuando el vehículo está detenido.
La corriente alterna puede ser producida a partir de numerosas fuentes, incluyendo generadores de motor de combustión interna, celdas de combustible, paneles solares, turbinas eólicas y otros sistemas alternativos de energía. Estas fuentes de energía alternativa proporcionan al vehículo una alimentación eficiente y libre de emisiones.
Corriente continua (CC) es un flujo constante de electricidad que fluye siempre en una dirección. Debido a la naturaleza estable de la corriente continua, es utilizada en muchas industrias de vehículos como fuente de energía para proporcionar todos los componentes eléctricos, desde sistemas de ignición hasta luces, ventiladores, motores, etc. Los vehículos convencionales usan un alternador para crear una corriente alterna con la energía mecánica del motor, y un regulador para rectificar y eliminar los picos, ajustando la tensión a 12V CC.
Las Baterías son el componente clave en la electrificación de un vehículo y proveen un flujo intermitente de baja tensión, que se usa como fuente portátil para alimentar el arranque del motor. El par motor es aplicado a la batería para recargarla después de que es descargada. Las baterías de un vehículo entregan 12V CC, y los circuitos eléctricos se componen específicamente para manejar la potencia proporcionada a través del sistema.
Las fuentes alternativas de energía, como el hidrógeno y la energía solar, también se pueden utilizar para producir electricidad de corriente continua para los vehículos. Estas fuentes alternativas permiten la electrificación de vehículos, permitiendo que los mismos funcionen de forma económica y limpia.
La corriente eléctrica es una fuerza indispensable para el funcionamiento de los coches. Desde los motores de combustión interna, los sistemas de control de la tracción, los sistemas de infotainment y aire acondicionado, la electricidad es responsable de hacerlos funcionar cada vez mejor. Existen dos tipos de corriente eléctrica que se utilizan en los coches: la corriente alterna (AC) y la corriente continua (CC).
La corriente alterna se utiliza en los vehículos modernos para alimentar los componentes que requieren más cantidad de energía. El motor de combustión interna del coche genera corriente alterna de baja tensión para alimentar todos los sistemas externos como la iluminación, la calefacción del vehículo, las señales de los faros, etc. Respondiendo a la demanda de los usuarios, los modernos sistemas eléctricos del motor han sido equipados con tecnologías más avanzadas para ajustar el caballaje total para aumentar la eficiencia energética.
La corriente continua se utiliza para la recarga de las baterías del coche, la iluminación e incluso para la actividad del motor. Esta corriente se usa generalmente en coches eléctricos, ya que el motor se alimenta a través del tren de potencia de los convertidores de corriente continua a corriente alterna (DC/AC) para generar energía adicional en función de la demanda. Las baterías de los vehículos eléctricos necesitan recargarse regularmente con corriente continua para no perder la carga. Además, algunos fabricantes han empezado a incorporar convertidores de corriente continua a corriente alterna para permitir la recarga rápida de baterías en caso de tener que utilizar la energía extra para el motor.