La desmultiplicación es una funcionalidad mecánica presente en algunos vehículos. Consiste en un mecanismo de transmisión que reduce la velocidad de rotación del motor con respecto a las ruedas. Esto ayuda a aprovechar mejor el torque del motor para una mayor tracción a baja velocidad. Esta técnica se usa para adaptar el par motor a determinadas situaciones externas diferentes como la montaña o la nieve, donde se necesita un mayor torque para mover el vehiculo.
Desmultiplicación es una parte vital de la transmisión de un automóvil. Está diseñado para reducir la velocidad del motor a una velocidad diferente que se necesita para mover el vehículo a la velocidad deseada. Esto se logra a través de un conjunto de engranajes y piñones, con líneas de fuerza que se transfiere a través de la transmisión. Al cambiar el motor a la menor velocidad, el vehículo puede moverse a una velocidad superior sin aumentar el volumen de combustible y la potencia del motor del vehículo.
En la desmultiplicación, se usa un conjunto complementarios de engranajes intercambiables, también conocidos como un árbol de transmisión. Estos engranajes son los encargados de desmultiplicar la velocidad del motor, a la velocidad deseada para mover el vehículo a determinada velocidad. La desmultiplicación, en su sentido básico, hace que el motor gire aproximadamente el doble de revoluciones (rpm) con una telaraña de engranajes.
El uso de la desmultiplicación es general en los automóviles modernos, así como camiones ligeros. Se tienen en cuenta varios factores al seleccionar los engranajes de la desmultiplicación, tales como el peso del vehículo, la distribución de los engranajes, el perfil de la carretera, etc. Estos factores son determinantes para seleccionar la mejor relación entre los engranajes para lograr un rendimiento óptimo y suave.
La desmultiplicación de la dirección se refiere a la reducción del tamaño del radio de giro del volante, o sea que para girar el volante un cierto grado se necesita menos esfuerzo por parte del conductor. Esto se logra a través de una reducción de la palanca que del volante de la dirección. Dependiendo del vehículo, esta palanca de reducción se puede lograr mediante un sistema electrohidráulico, desmultiplicador, creando una relación matemática entre la cantidad de giro del volante y el número de vueltas de la rueda.
Existen dos tipos principales de sistemas de desmultiplicación para la dirección: mecánicos y eléctrico-hidráulicos. Cada uno de ellos tiene ventajas propias, como mayor facilidad en el uso para usuarios principiantes o menores exigencias de manejo para vehículos más grandes. La desmultiplicación de la dirección mejora también la seguridad, ya que, al requerir un menor esfuerzo de torce el volante, el conductor puede tener mejor control sobre el vehículo en situaciones extremas.
Los sistemas de desmultiplicación de dirección son una tecnología importante en el ámbito de los vehículos. Su aplicación correcta puede tener un gran impacto en la seguridad, el control y la maniobrabilidad de un vehículo. Como resultado, la desmultiplicación de la dirección se ha convertido en una característica común en los vehículos modernos.