Explosión de un vehículo es el nombre que se le da a una situación en la que el motor de un vehículo de combustión interna excede sus límites de presión y temperatura, resultando en la destrucción del motor. Esta situación se produce cuando la mezcla del combustible con el aire es muy rica, haciendo que el combustible se prenda en exceso dentro del cilindro. Esta destrucción del motor se puede desencadenar por muchas cosas, desde una falla de combustible, un exceso de combustible, hasta circunstancias mecánicas a través del daño del motor. La explosión puede ser muy peligrosa, ya que genera grandes cantidades de fuerza de reacción, dependiendo de la intensidad de la explosión.
Una explosión generalmente se refiere a un evento repentino y violento que libera una gran cantidad de energía en un pequeño volumen. Esto es comúnmente causado por la combustión o la descomposición química. La explosión más comúnmente se relaciona con un motor. La combustión de los combustibles se libera de manera desigual y rápida, creando una gran presión que se libera hacía los cilindros del motor. Esta presión es la que mueve el motor.
En un vehículo, una explosión puede llegar a ser uno de los mayores problemas que el motor puede enfrentar. Esta se puede presentar desde una explosión de calor hasta una muy intensa que involucre la rotura del bloque del motor. Ambos tipos de explosiones tienen la misma causa – una cantidad excesiva de combustible en el motor. Esto es generalmente el resultado de una ley defección en el sistema de combustible o en el sistema de ignición.
El evento de la explosión puede ser el resultado de factores tales como un motor caliente que se encuentra funcionando en aceleración alta, un motor sobrecargado, una desigualdad en el distribución de combustible por parte del combustible o una mezcla erró nea del aire y el combustible. La explosión ocurrida en el motor también puede ser provocada por la combustión de partículas sueltas de carbono, el encendido prematuro de la bujía o una mala calibración de la explosión. En cualquier caso, la explosión dentro del motor se encuentra desfasada con el tiempo que se espera y la presión resultante puede provocar daños considerables al mismo.
La calidad de la explosión es una parte clave de un motor de combustión interna. Una buena explosión produce una eficiencia del motor más alta, maximizando los resultados con un combustible mínimo. Diferentes factores afectan la calidad y la eficiencia de la explosión, incluyendo la doble función de la combustión completa, la contribución de la inyección de combustible, la proporción de aire, la temperatura y la presión.
La combustión completa se refiere al alcance de una completa combustión del combustible. El combustible tiene que combinarse correctamente con el oxígeno antes de que pueda quemarse, lo que asegura que todos los componentes ya no queden para producir mejores resultados. La inyección de combustible es importante para completar la combustión. La proporción de aire es otra preocupación clave. El aire es necesario para la combustión adecuada, pero también tiene que estar presente en la proporción correcta para una combustión eficiente. La temperatura y la presión también son factores importantes para una explosión de calidad. Los motores modernos controlan unidades del sensor y ECU para mantener la temperatura y la presión en un nivel constante para lograr una combustión adecuada.
También hay diferentes características del diseño del motor que hacen las cosas más difíciles. Las fisuras en la cámara de combustión, las líneas de alimentación del combustible y los conductos del aire afectan a la combustión. El diseño del pistón, los ajustes del cigüeñal y la ubicación del encendido afectan la combustión. El diseño del cigüeñal también influye en la combustión adecuada, proporcionando un tiempo de encendido y combustión con una tasa más constante. Estos diversos factores se tienen que equilibrar para conseguir una explosión eficiente.