Litio es un elemento químico usado para la fabricación de baterías. Su uso en vehículos esta destinado principalmente a la producción de baterías eléctricas diferentes a las convencionales, dando una mayor autonomía de conducción. Esta es una de las principales ventajas para los vehículos híbridos que usan estas baterías, siendo menos pesadas que las de plomo, y duran mucho mas tiempo que las baterías tradicionales . Litio es un elemento que en la actualidad esta revolucionando el mundo de la automoción.
El litio es un elemento químico con el símbolo Li y el número atómico 3. Está situado en la primera fila de los elementos de transición; es un metal de color plateado con una alta capacidad de combinación y es el elemento menos denso y el metal más ligero encontrado en la naturaleza.
Se utiliza ampliamente en aplicaciones relacionadas con la energía, como baterías, baterías recargables, etc. El litio es una alternativa ecológicamente sostenible para las baterías convencionales, ya que no contiene elementos contaminantes, es resistente a los golpes y fuegos y tiene un mayor radio de acción. Además, es uno de los materiales más eficientes para almacenamiento de energía de la batería. Su densidad de poder de descarga es significativamente mayor que cualquier otra batería.
Se utiliza también en la fabricación de una variedad de productos para uso doméstico, como lectores de CD y otros dispositivos portátiles que requieran una batería, así como en maquinaria industrial, como equipos de soldadura, sierra de bolsillo, herramientas de perforación de agua, etc.
Además, el litio se utiliza como un agente farmacéutico para el tratamiento de trastornos de salud mental, como la depresión, las manías y el trastorno bipolar. Algunos medicamentos contienen litio y se usan para reducir y estabilizar los síntomas.
El Litio se utiliza como combustible para motores eléctricos y vehículos híbridos, proporcionando energía y potencia a través de la batería de un vehículo. Esto significa que los vehículos equipados con baterías de Litio pueden disfrutar de mayores niveles de rendimiento, una mayor vida útil de la batería y mejor economía de combustible.
Las baterías de Litio tienen la ventaja de poder cargarse y descargarse muchas veces sin degradarse, lo que las hacen ideales para los vehículos híbridos que necesitan recargarse frecuentemente. Así mismo, también permiten al vehículo aprovechar al máximo la carga, así como cargar rápidamente la batería por completo.
El Litio también es un metal muy ligero y resistente a la corrosión, lo que lo hace ideal para las baterías de los vehículos, ya que reduce su peso y su mantenimiento. Esto significa que los vehículos con baterías de Litio son más fáciles de manejar y ofrecen un mejor rendimiento.
Otras aplicaciones de Litio incluyen la producción de paneles solares, celdas de combustible de hidrógeno, equipos electrónicos y baterías recargables. También se usa como material para el acabado de algunos vehículos, ya que posee un brillo y una resistencia excepcionales. Asimismo, se usa como soporte para diferentes materiales electromagnéticos, ayudando a disminuir los ruidos o vibraciones de forma efectiva.
El litio se encuentra naturalmente en algunos minerales y salmuera (agua salada). Se ha descubierto que es un elemento importante para las futuras generaciones de la industria automotriz por su uso en baterías recargables y equipos de almacenamiento de energía. Se ha estimado que el litio representa una de las materias primas más importantes para la economía mundial.
El litio es un mineral de abundancia relativamente baja, pero se encuentra en grandes depósitos en numerosos países. Es la tercera materia prima más importante para la industria automotriz después del petróleo y el cobre. Los principales países productores de litio son, Chile, Argentina, Australia, China, Zimbabue y México, que comprenden aproximadamente el 60% del mercado mundial.
La extracción de litio comienza con la explotación de minas de salmuera utilizando técnicas de extracción como la solarización, la perforación y el bombeo. Los minerales de litio se separan de la salmuera y se procesan para convertirlos en un producto comercialmente utilizable, como el hidróxido de litio, carbonato de litio o una solución de litio salina.
En algunos países también se extraen pequeñas cantidades de litio de los depósitos de roca ígnea, sedimentaria y de clorita o de las erosiones de la roca. Adicionalmente, el litio se puede extraer directamente de los minerales de arcilla denominados como reservas epicontinentales.
El litio se usa cada vez más a nivel mundial para almacenar la energía en vehículos. Esto se debe a que es el metal más ligero del mundo y posee una gran energía de cuatro kilovatios por kilogramo. Esto significa que, a diferencia de los combustibles fósiles, una pequeña cantidad de litio ofrece una gran cantidad de energía.
La electricidad almacenada en forma de litio es la que proporciona la energía para el motor eléctrico, razón por la que se está convirtiendo en una tecnología cada vez más demandada para vehículos. Los vehículos eléctricos pueden contener hasta 500 libras de baterías de iones de litio en vehículos pequeños y hasta 2 toneladas en vehículos más grandes.
Las baterías de iones de litio se han utilizado comúnmente para propulsar los vehículos eléctricos. Esto se debe a que ofrecen el máximo rendimiento y seguridad. Estas baterías funcionan almacenando electricidad en lugar de quemarla. Esto ayuda a reducir significativamente las emisiones de gases de los vehículos como subproducto de su operación.
El litio también se encuentra en los poductos de lubricación y los aceites de transmisión de algunos vehículos eléctricos. Estos contienen sales y óxidos de litio, que actúan como lubrificantes naturales. Estos ayudan a lubricar los motores de los vehículos eléctricos, lo que ayuda a reducir el desgaste y evita que se sobrecalienten al funcionar.