Una alarma perimetral en un vehículo es un dispositivo de seguridad que detecta el movimiento alrededor del automóvil. Estas alarmas se activan cuando alguien intenta abrir una puerta del vehículo o al llegar muy cerca del mismo. La alarma emitirá un sonido a un volumen demasiado alto para advertir al dueño del vehículo, así como a los transeúntes del intento de robo. La tecnología de seguridad perimetral también se conoce como alarma de proximidad.
Una alarma perimétrica es un dispositivo de seguridad para un automóvil que se activa cuando alguien intenta ingresar a él sin el permiso o autorización previa del propietario. Generalmente estas alarmas se activan cuando se detecta movimiento alrededor del vehículo, aunque también se pueden instalar sensores que detecten la presión aplicada en los paneles de la carrocería. Esta alarma presenta varios niveles de protección de la periferia del vehículo, con una gran variedad de soluciones para cada uno.
Los niveles de seguridad que se le pueden ofrecer a una alarma perimétrica dependen del dispositivo instalado en el coche. Algunas alarmas emplean sensores de presión instalados en las puertas, ventanas y paragolpes del vehículo. Algunos sensores pueden detectar incluso el ingreso de un objeto extraño en el vehículo. Así una alarma perimétrica se activaría cuando alguien intente abrir una puerta o ventanilla, o si intenta saltar sobre un paragolpes para entrar por debajo de él.
Una vez que la alarma se activa, usualmente se emite algún tipo de señal audible para advertir al usuario que alguien ha intentado ingresar al vehículo. En algunos casos, también se emite una señal de radiofrecuencia a un receptor instalado en un lugar cercano, para que el propietario conozca la acción. Además, algunos modelos de alarmas perimétricas son capaces de bloquear un vehículo, con lo cual el motor no se podrá iniciar sin una contraseña o clave que el propietario utiliza para desactivar el sistema. De esta manera, la alarma perimétrica se convierte en una solución práctica para evitar el robo de vehículos.
La alarma perimétrica ofrece un extra de seguridad para los vehículos. La ventaja fundamental de la alarma perimétrica es que notifica a los dueños cuando su vehículo es abordado y tampoco permite el paso bajo ninguna circunstancia. De esta manera se evita el robo de inmovilización, que consiste en subirse al vehículo con la llave para llevarlo a una zona aislada donde se sustraería sin ser visto.
Una de las principales características de la alarma perimétrica es que permite configurar la manera en que deseas que se implemente la seguridad en tu vehículo. Por ejemplo, puedes elegir que se accione el sistema de alarma a la distancia de un metro. Esto significa que la alarma sonará y se activarán todos los dispositivos electrónicos y mecánicos para evitar el ingreso a tu vehículo. La alarma perimétrica incluso envía notificaciones a tu teléfono inteligente para informarte cuando alguien intente ingresar a tu vehículo.
Uno de los principales inconvenientes de la alarma perimétrica es el costo. Las instalaciones son costosas debido a los materiales y el cableado necesarios para su instalación. El mantenimiento también puede ser costoso si los sensores deben reemplazarse o calibrarse. Además, los sensores pueden ser engañados por objetos como árboles, postes o incluso personas que pasan cerca del vehículo, lo que podría llevar a una activación innecesaria.
La alarma perimétrica también es vulnerable al anti-actividad: si se detecta que el vehículo no ha sido utilizado en un periodo de tiempo determinado, el sistema puede desactivarse y no activarse hasta que se vuelva a utilizar. Esto significa que un ladrón puede aprender a limitar su tiempo en el vehículo para evitar que el sistema sea activado.