La carcasa del neumático radial es la estructura fundamental sobre la que se monta el neumático de un vehículo. Está compuesta por varias capas de hilos de acero o fibras de nylon que forman dos capas de tejido y una capa de caucho. Esto proporciona resistencia, durabilidad y seguridad a la vez que aporta flexibilidad. Además, la carcasa del neumático radial absorbe las vibraciones y reduce el ruido generado por los neumáticos al circular.
La carcasa de un neumático radial es el núcleo de un neumático, consistiendo en una malla de hilos de alambre de acero separados por mezcla de caucho, cuyo fin es darle resistencia y forma al neumático. La carcasa es la base sobre la cual se pueden aplicar otros compuestos como los componentes de la banda de rodadura, que incluyen la banda de rodadura y el compuesto de adhesión. La carcasa es también responsable de resistir los efectos del agua y la vibración para proporcionar una conducción suave y segura.
La carcasa también contribuye a la seguridad del vehículo. Si la carcasa es demasiado débil, el neumático se romperá bajo ciertas condiciones de presión o carga. Si el neumático se rompe en carretera, el conductor debe ser consciente de las consecuencias potenciales incluyendo saturación del líquido de los frenos, pérdida del voltaje del sistema eléctrico, desalineamiento de la suspensión y, en el peor de los casos, derrape.
El diseño de la carcasa es esencial para mantener la estabilidad del neumático e igualmente asegurar un buen agarre en los diversos tipos de superficies. Un diseño correcto de la carcasa brinda a los neumáticos mayor durabilidad y definitivamente aportará un mejor rendimiento para los vehículos.
La carcasa del neumático radial es esencial para la seguridad y el desempeño del vehículo. Está diseñada para resistir a altas presiones, preservar la estructura de los neumáticos y proporcionar la estabilidad al vehículo. Esto se logra debido a su composición de materiales y su sistema de construcción.La carcasa del neumático radial se construye con diversos capas de diferentes materiales sintéticos y naturales, para contar con la resistencia, flexibilidad y durabilidad necesaria. Normalmente las carcasas tienen la capa base de tejido de algodón, la cual se recubre con neumático de lona para la mejor flexibilidad, luego con goma para mayor aislamiento del aire y con una capa de protección para evitar la degradación de los compuestos por radiación ultravioleta.
El diseño estructural de la carcasa del neumático radial permite el paso de la energía generada por los frenos, así como el aumento de la estabilidad, seguridad y control del vehículo. Esto se consigue al equilibrar la presión entre los flancos del neumático para contar con una adecuada estabilidad lateral.Además, la carcasa del neumático radial permite mejor manejo de los reveses, una mayor estabilidad en curvas y rendimiento de frenado más seguro. Esto reduce los riesgos del conductor y permite un agarre garantizado con la ilusión de perfecta tensión en el neumático.
Los neumáticos radiales generalmente contienen de 4 a 6 capas de cinta de acero a lo largo de su carácter, lo que los hace más fuertes y más flexibles. Las capas de cinta de acero proporcionan la resistencia necesaria para soportar la presión en el interior del neumático. Esta estructura radiotropa permite que los neumáticos radiales tengan mejor agarre en el suelo para un mejor control del vehículo.
Existen varios tipos de carcasas de neumáticos radials diferentes, como los de ranuras de borde variable (VBC) que ofrecen mayor estabilidad al manejar, los de banda de rodadura reforzada (RBR) que ofrecen mayor durabilidad y los de cubierta completa (FULL) diseñados para una mayor resistencia a la abrasión. Otros tipos de carcasas incluyen carcasas con aditivos resistentes a los desgastes y carcasas de alto rendimiento diseñadas para una mayor capacidad de tracción.
Para obtener el mayor rendimiento del neumático radial y una mayor seguridad al conducir, es importante seleccionar la carcasa adecuada, dependiendo de la superficie del terreno sobre el que se conducirá. Por ejemplo, si se conduce sobre un camino polvoriento, se recomienda un neumático con una carcasa especialmente diseñada para un mayor agarre y control. Por otro lado, si se conduce en terreno con una gran cantidad de agua, se recomienda un neumático con una carcasa diseñada para un mejor agarre en presencia de agua.