Un inversor de coche eléctrico es un componente electrónico que se encuentra en vehículos eléctricos. Funciona como una interfaz entre la batería del coche y otros componentes eléctricos, como el motor, para controlar el flujo de corriente. El inversor convertirá la corriente continua de la batería en corriente alterna para alimentar al motor del vehículo, regulando la velocidad y la dirección a la que se moverá. Esto permite una transmisión ultraeficiente de la energía de la batería al motor.
Un inversor de corriente es un dispositivo utilizado para convertir la corriente continua a corriente alterna. La corriente de un coche eléctrico es generalmente continua, mientras que la mayoría de los dispositivos electrónicos necesitan un tipo de corriente alterna para funcionar. Un inversor convierte la corriente continua a corriente alterna para que se puedan usar los dispositivos eléctricos.
Los inversores de corriente funcionan mediante el uso de dispositivos electrónicos, como circuitos integrados, transistores y diodos. Estos dispositivos se conectan al sistema eléctrico del vehículo y los transforman en la corriente alterna necesaria para alimentar los dispositivos electrónicos. Los inversores de corriente generalmente se utilizan como una fuente de alimentación alternativa para dispositivos electrónicos dentro del coche, como un televisor, un reproductor de CD o una tableta.
La mayoría de los inversores de corriente también se pueden utilizar para cargar dispositivos de almacenamiento externo, como una computadora portátil o un teléfono móvil. Esto puede resultar útil si el usuario está usando el coche durante un viaje largo al no tener acceso a una toma de corriente estándar. Los inversores también ofrecen la capacidad de cargar varios dispositivos a la vez, alimentando a todos desde una sola fuente de alimentación.
La frenada regenerativa es una forma de recuperar la energía cinética de un vehículo de motor eléctrico al frenar. En lugar de perder la energía durante la frenada, es recogida por el motor y utilizada para cargar la batería. Esto mejora la eficiencia del vehículo al conservar su energía y proporciona también un mejor rendimiento de frenada. La frenada regenerativa también conocida como frenado por controles eléctricos, se puede producir tanto cuando el vehículo esté en movimiento como parado.
El término "frenada regenerativa" hace referencia a dos procesos diferentes. El primero se refiere a la forma en la que se recupera la energía cinética de un vehículo de motor eléctrico al frenar, mientras que el segundo se refiere al proceso por el cual se usan tecnologías como el sistema de motores eléctricos para permitir que el vehículo siga su camino sin la necesidad de frenar.
La función de frenada regenerativa se puede considerar como una forma de desaceleración del vehículo que consume menos energía y no depende de la fuerza de frenado tradicional. Esta función se activa cuando el conductor suelta el acelerador o reduce la velocidad. El propósito de la frenada regenerativa es crear energía para recargar la batería durante una frenada, manteniendo la velocidad del carro.
Uno de los principales beneficios de la frenada regenerativa es que, a diferencia de la frenada convencional, no se necesita tanta energía para frenar el vehículo. Esto permite ahorrar combustible y mejorar la eficiencia del vehículo. Además, los frenos se desgastan menos con el uso de la frenada regenerativa, mejorando así la seguridad del vehículo.
Uno de los factores clave a la hora de elegir un coche eléctrico es el voltaje que usa el sistema del inversor. Normalmente los vehículos eléctricos usan un inversor de 400 voltios o un inversor de 800 voltios. Estos estándares se han desarrollado principalmente en los Estados Unidos y hay primas y precios más bajos disponibles para aquellos coches que usan 800 voltios. Los vehículos con un inversor de 400 voltios se consideran menos eficientes. Sin embargo, los vehículos con inversores de 400 voltios suelen ser más seguros. Esto se debe a que el voltaje es más bajo. Si hay una falla eléctrica, los problemas a este nivel de voltaje serán menos. El mayor paso al frente con los 800 voltios es que los ciclos de carga son más rápidos que los ciclos 400 voltios. Esto significa que los usuarios pueden disfrutar de una mayor autonomía en los vehículos eléctricos. Además, los vehículos con un inversor de 800 voltios tienen la capacidad de recargar la batería con una mayor corriente, lo que reduce el tiempo de carga. Los coches eléctricos con inversores de 800 voltios también generalmente ofrecen una mayor vida útil de la batería que los coches con inversores de 400 voltios. Estos vehículos también son más fáciles de transportar, con velocidades más altas, y suelen ser más silenciosos y más livianos, con menos pies cúbicos.