Los retenes son anillos formados por láminas de caucho que tienen una variedad de usos en vehículos motorizados. Se colocan para mantener las partes mecánicas del motor en su lugar, frenar el movimiento de los engranajes y actuar como sellos para evitar la fuga de lubricantes yaceites. Suelen formar parte esencial en cajas de cambios, direcciones hidráulicas, frenos, transmisiones o ejes. También se utilizan como sellos para unir los tubos de escape y el colector de admisión al motor.
Los retenes son piezas pequeñas y generalmente hechas de materiales como el acero, el hierro sinterizado, la tela sintética fina y el caoutchouc. Estas piezas funcionan como sellos de corte entre los rotules y los ejes de sus equipos. Pueden recoger líquidos o polvo, o simplemente actuar como protección contra la entrada de partículas extrañas. Se dividen en retenes de posición y retenes dinámicos.
Los retenes de posición tienen como objetivo asegurar la alineación de los componentes del vehículo. Son como un soporte intermedio para las partes rotativas o para los elementos sujetados a ellas. Estos se utilizan principalmente para rodillos, bridas y campanas.
Los retenes dinámicos trabajan con los elementos rotativos como poleas y engranajes, para controlar con precisión la posición y movimiento entre los diferentes componentes, controlando así la fricción y el desgaste que pueden producir. Estos se utilizan principalmente para evitar la entrada de polvo, líquidos y otros contaminantes en el sistema del vehículo.
En suma, los retenes cumplen una de las principales funciones mecánicas de cualquier vehículo: mantener los componentes giratorios trabajando de la mejor manera posible. Esta seguridad al funcionamiento mejora la eficiencia, la economía de combustible y la vida útil de las partes internas del vehículo.
Los retenes pueden clasificarse en silenciosos, de torsión en ambas direcciones, sellados y sellados con retences tipo laberinto. Los retenes silenciosos poseen un diseño de canales internos construidos de manera que produzcan una onda de choque que anule o disuelva el ruido generado por los rodillos que se desplazan a través del retén. Los retenes de torsión en ambas direcciones tienen la capacidad de soportar empujes de rotación por movimiento en ambas direcciones, lo que los hace adecuados para uso en sistemas con aplicaciones en las que el eje se rota en direcciones opuestas. Los retenes sellados tienen el objetivo de encerrar el lubricante en el retén, evitando así la fuga del mismo. Los retenes sellados con reten tipo laberinto son como los retenes sellados, pero ofrecen una mayor protección al lubricante contenido, mediante la utilización de un laberinto interno para evitar que el lubricante se licue, se salpique, se enfríe, entre otros.
La gama de retenes disponible hoy en día, también incluye los soportes de eje de disco y de empuje de collarin, los retenes de cuña, o los retenes unidireccionales, que permiten el movimiento relativo entre el eje y la carcasa en una sola dirección.Ten en cuenta que los retenes cuyo diseño no se ajuste a las necesidades específicas del vehículo (siempre dentro de los límites prácticos), pueden afectar el correcto funcionamiento del vehículo y provocar daños y accidentes.